Aparatoso incendio en Loredo

En esos primeros minutos ha sido clave también la presencia de ganaderos y tractoristas de la zona que han actuado rápido y no han dudado en echar una mano. Se han sumado a los intentos de apagar las llamas y su rápida actuación ha ayudado a controlar un fuego que ha ido ganando terreno rápidamente al producirse en una zona repleta de plumeros.

Según han señalado testigos presenciales a este periódico, el susto se ha producido sobre todo al principio de la tarde de este sábado cuando la cercanía de las llamas ha llegado incluso a generar peligro para dos viviendas de la localidad. Así que la reacción ha resultado «muy útil» para controlar el fuego y evitar daños materiales para los vecinos. Sobre todo dado que al originarse por la tarde, debido a la falta de luz, el helicóptero no podía intervenir en las actuaciones. No obstante, se ha mantenido activo el nivel de alerta 4 hasta que los efectivos lo han dado por sofocado.

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Al avance de las llamas también se ha sumado el viento sur que ha soplado durante este sábado y que ha jugado en contra de los bomberos avivando el fuego. Según ha informado el Gobierno regional, las complicaciones han obligado a desplazar también una cuadrilla de bomberos forestales y un guarda del Medio Natural para coordinar los trabajos de extinción de los equipos. Los efectivos cortaron el tráfico para evitar que los vecinos se acercaran. Luego, una vez entrada la noche, el viento ha ido a menos y eso ha facilitado las tareas.

El aparatoso incendio –que incluso ha sido visible desde algunos puntos de la bahía durante la tarde–, se ha producido a la altura de la urbanización El Bosque, en una parcela de propiedad privada y «plagada de plumeros», tal y como ya habían denunciado los vecinos. En concreto se trata de unos terrenos que pertenecían a la extinta constructora Emilio Bolado, que quebró tras la crisis del ladrillo, y donde una empresa madrileña mostró su interés por levantar la construcción de un campo de golf de 18 hoyos en una superficie de 60 hectáreas. Pero el plan no llegó a materializarse y se tradujo en abandono del espacio.

Algunos vecinos ya transmitieron a este periódico hace apenas unas semanas, a finales de septiembre, su «malestar» por el estado de dicha finca. Según indicaron, entendían que no se llegara a hacer nada con ellos, pero no que «no se mantengan en unas condiciones mínimas» para evitar, precisamente, una situación como la de esta tarde. En su queja también alertaron de la presencia de animales, especialmente de jabalíes en esas fincas que se encuentran entre el camping El Derby de Loredo y el límite con el pueblo de Langre. Lo que se conoce como el bosque de Emilio Bolado, la citada constructora.