Incertidumbre entre los pasajeros ante la huelga en la compañía Ryanair

Los usuarios que contrataron su vuelo con Ryanair para este verano pueden ver frustradas sus vacaciones. La aerolínea, que acumula hasta dos tercios del tráfico de las rutas desde el aeropuerto Seve Ballesteros, podría cancelar varios de sus vuelos debido a la inminente huelga de Tripulantes de Cabina de Pasajeros (TCP), por lo que la inquietud y las dudas generadas por la movilización tienen en vilo a miles de clientes en toda Europa. Desde Barcelona a Edimburgo, pasando por Londres o Bruselas, más de una quincena de ciudades europeas conocerá hoy las fechas afectadas por la huelga de los trabajadores de la compañía irlandesa.

«El impacto puede ser enorme, supone más de la mitad del tráfico aéreo del aeropuerto este verano», lamentó Manuel Diego Muriedas, representante de la Asociación de Amigos de Parayas, en relación al volumen de los viajes que posee la compañía irlandesa en el aeropuerto de Santander. «Algunas familias nos han preguntado acerca del impacto que puede tener la movilización en sus vacaciones, están muy preocupados», dijo a propósito de la inquietud que el paro de los TCP ha generado en los usuarios en las últimas semanas. La intranquilidad no es para menos. Ryanair es responsable de dos tercios de los vuelos, hasta 16 de los 24 destinos que ofrece el aeropuerto de la capital cántabra, y muchos de ellos pueden verse afectados por la huelga de Tripulantes de Cabina de Pasajeros.

La confusión y las dudas de los pasajeros de Ryanair se disiparán hoy mismo una vez que los sindicatos europeos de los auxiliares de vuelo, entre los que se encuentran los españoles USO y Sictpla, mantengan en Bruselas la última reunión para hacer oficiales las fechas de la movilización. Un encuentro en el que, además de los españoles, estarán representados sindicatos y profesionales de Italia, Portugal, Bélgica, Holanda y Alemania.

Todo lo contrario que la Asociación Británica de Pilotos de Aerolíneas (Balpa) y el Sindicato de pilotos italianos (Anpac), los únicos dos sindicatos reconocidos por la compañía y que han podido escuchar las propuestas de Ryanair, aseguran los promotores de la protesta.

Una de las prioridades de los sindicatos convocantes es aunar posiciones en busca de una huelga comunitaria en todo el continente. Una voluntad que se vio frustrada el pasado mes de abril, cuando la multinacional irlandesa sustituyó a los empleados movilizados en Portugal por personal de cabina de otros países europeos.

Ryanair, que ayer se mostró «decepcionada» con la movilización anunciada por los profesionales, calificó la convocatoria de «innecesaria» y quitó importancia a su repercusión. «Solo afectará al 7% de los vuelos», garantizó la compañía en un comunicado de prensa.

No obstante, los viajeros que vieran su vuelo cancelado por la huelga de los auxiliares de vuelo pueden presentar una reclamación a la compañía aérea. Así lo garantiza la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), que recuerda los derechos de todos los pasajeros en caso de una cancelación, como el «derecho a la información, a la asistencia y al reembolso o al transporte alternativo». El pasajero podrá reclamar una compensación económica cuando la empresa cancele un vuelo y no avise con al menos dos semanas de antelación, salvo que la compañía pueda demostrar que dicha cancelación fue causada por «circunstancias extraordinarias».

Tales excepciones están reservadas a situaciones de inestabilidad política, condiciones meteorológicas adversas, riesgos para la seguridad del vuelo, deficiencias inesperadas y huelgas que afecten a las operaciones de un transportista aéreo encargado de efectuar un vuelo. Por otro lado, si la compañía aérea ofreciera otro avión al pasajero y llegara a su destino con menos de tres horas de retraso, el usuario perdería su derecho a reclamar la compensación.

En cualquier caso, los usuarios siempre pueden presentar una reclamación acudiendo a los mostradores de información, a los puntos de venta de billetes de los aeropuertos, o bien rellenando el formulario oficial que proporciona AESA para reclamar ante una compañía aérea (disponible en su página web). La petición ha de presentarse directamente en el departamento de atención al usuario de la compañía de forma presencial, por carta o a través de medios electrónicos.

Es fundamental que el usuario conserve el billete, el resguardo del equipaje y todos los documentos utilizados en la compra de los pasajes de avión. Además de ser preciso y claro (especificando fecha, hora, lugar y causas de la reclamación) el documento deberá ir acompañado de los datos personales del reclamante y el vuelo cancelado.