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Este verano, los índices que utilizamos para hacernos una idea de cómo evolucionaba el covid-19 han engordado hasta reventar las costuras: Cantabria roza ya el 700 de incidencia acumulada a 14 días (699 para ser exactos) cuando, oficialmente, el Ministerio de Sanidad considera que sobrepasar los 250 es entrar en riesgo extremo. Sigue escalando, también, el número de personas hospitalizadas (pasan de 100 el sábado a 112 ayer domingo) y las UCI acogen dos pacientes más en estado crítico: son 19.
Así, las camas hospitalarias ocupadas por pacientes covid se sitúan en el 9,1%, nueve décimas más que el sábado, mientras que la presión en las UCI rompe la línea a la baja y remonta al 18,1%, casi dos puntos más.
Tampoco la positividad deja margen al optimismo: de cada 100 personas que se hacen una prueba para saber si están enfermos, 17 comprueban que sí, lo que supone una positividad del 17%, porcentaje que triplica ampliamente lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, que fija en el 5% la tasa que indica que la pandemia puede considerarse bajo control. Cierto es que el índice se mantiene. Es decir, ese 17% ya venía de atrás y no se ha incrementado.
Así que el balance de este domingo solo ha dejado dos notas alentadoras. No ha habido que sumar más muertes (la cifra oficial de fallecimientos sigue estando en 580) y el número de contagios cayó en picado respecto al día precedente: mientras el sábado hubo que apuntar 392 infectados nuevos, ayer solo hubo 293, casi un centenar menos. Aunque este segundo dato hay que cogerlo con la prevención habitual porque la experiencia dice que los festivos siempre se registran menos casos.
Con este panorama -más hospitalizados, más graves, la incidencia y la positividad por las nubes- la región sigue instalada en el nivel 3 (riesgo alto de contagiarse) pese a que el consejero Miguel Rodríguez auguró la semana pasada que no sería raro que se permaneciera solo por unas horas en este escalón, ya que para alcanzarlo se miden varios parámetros y pesan los tramos de edad. Mañana martes, Sanidad publicará una nueva entrega del semáforo covid que, en su última versión, no obligó a cerrar los interiores de los establecimientos de hostelería en ningún municipio si bien 60 ayuntamientos de la región están en nivel 2.
En total, de domingo a domingo se han detectado 2.228 casos coronavirus en la región, cifra que asciende a 4.074 contagiados nuevos si se contabilizan las dos últimas semanas.
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A partir de esta semana, el Servicio Cántabro de Salud (SCS) se centrará en finalizar la vacunación del grupo de 40 a 49 años así como las segundas dosis de AstraZeneca pendientes. También ha anunciando que avanzarán lo máximo posible en la inmunización del grupo de 30 a 39 años.
Para hacer frente al calendario previsto, Cantabria recibirá este lunes 21.060 dosis de Pfizer y las 3.800 de Moderna que corresponden a la semana anterior y que por una incidencia en el laboratorio no llegaron en la fecha convenida.
La administración de las vacunas se realizará en los Centros de Salud de toda la región y en los hospitales públicos. Siguen operativos también los puntos externos al SCS de vacunación como el Palacio de Exposiciones y Congresos de Santander, donde se vacuna a diario, y el pabellón deportivo Pachi Torre, en Castro Urdiales, que inmuniza los miércoles.
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