Inconformes con la ley de bienestar animal

Andrea González Responsable de conservación Zoo de Santillana

«No han contado con los zoos, que somos centros de bienestar animal»

La nueva norma no ha contado con las aportaciones de quienes trabajan en los zoológicos, lo que decepciona a Andrea González, que acumula veinte años dedicada a la conservación en el Zoo de Santillana del Mar. «No se nos ha tenido en cuenta y somos los mayores defensores de los animales. En los zoológicos hemos salvado a muchas especies de la extinción», recuerda. Por ejemplo, el de Santillana «es único como reserva genética de los orangutanes de Sumatra». «Los zoos somos sus mayores aliados. Somos centros de conservación y bienestar animal. No se debería excluir a nadie que quiere trabajar de una forma controlada», insiste la experta, que pone en contexto el clima existente en una parte de la sociedad contraria a los zoos: «Tenemos mala fama por desconocimiento de nuestros programas de conservación». Por ello, destaca González que en los zoos «el bienestar animal está garantizado con estándares de calidad muy elevados, tal y como recoge la ley europea».

Victoria Cedrún Presidenta de la Federación de Defensa Animal

«Una pena que no se implante el test de socialización para perros»

La nueva ley excluye a los perros de caza, pastoreo, de terapia, perros policía... Estos animales se quedan desprotegidos», lamenta Victoria Cedrún, presidenta de la Federación de Defensa Animal (DEAN) de Cantabria, ya que sus propietarios no tienen que cumplir la nueva norma. También le decepciona especialmente que se discrimine a los perros por su raza en lugar de por su comportamiento: «No ha salido adelante la implantación de un test de socialización de cuyo resultado se pueda deducir si el perro es peligroso». Y con ello, eliminar el listado de las ocho razas potencialmente peligrosas. «No se puede tipificar a un perro solo por su aspecto físico», asegura Cedrún. Para ella, el «gran avance» que trae la norma es «el 'sacrificio cero', que no existía en Cantabria». También pone en valor la implantación del método CER para la esterilización de las colonias felinas en todos los ayuntamientos y el incremento de las sanciones por faltas graves contra los animales.

Pilar Mier Particular con mascota

«La castración no tiene nada que ver con el bienestar animal»

Pipo, un caniche de dos años, llegó a su vida para darle nuevas alegrías: «No hay nada que disfrute más que mis paseos con Pipo por la playa cada tarde», asegura Pilar Mier, a quien le gustaría mucho que su mascota tuviera descendencia. Y este punto es el principal inconveniente que le encuentra a la nueva ley de bienestar animal. «He oído que tengo que sacarme un carné de criador para que Pipo tenga cachorros, e incluso recomiendan la castración, y yo no entiendo qué tendrá que ver la castración con el bienestar animal», apunta. La norma obliga también a realizar un cursillo para tener perro: «Es incomprensible que para ser padre no haga falta hacer cursillos y para tener perro, sí. Todas estas normativas son un 'sacaduros' y una forma de que el Gobierno se meta a enredar en las cosas de casa». Por último, Mier explica que le entristece el abandono animal, «pero como no tengo nada que ver con ello, no estoy de acuerdo con tantas regulaciones».

Nacho Valle Presidente de la Federación Cántabra de Caza

«Crear un cuerpo de inspectores de animales suena a chiringuito»

La nueva ley deja fuera de la regulación a las razas de caza, aún así, el colectivo considera que genera «inseguridad». «¿Cuándo se va a presentar el listado de los perros de caza?», se pregunta Nacho Valle, presidente de la Federación Cántabra. Sobre la identificación obligatoria de los animales, «nos parece muy bien, es algo que se lleva haciendo muchos años. A los cazadores nos controlan en este sentido». A favor de la ley, Valle alaba que se imponga el seguro de responsabilidad civil a terceros. «Me parece bien que el perro esté asegurado, por acción u omisión». Y lo peor de la norma, a su juicio, es la creación de un cuerpo de inspección: «No hay policía suficiente en las ciudades, pero se crea esto. Suena a chiringuito». Tampoco ve con buenos ojos que la norma haga obligatorio en todos los ayuntamientos establecer un servicio 24 horas para la atención de animales abandonados. «No hay médicos, enfermeras o banqueros en las localidades más pequeñas, pero tiene que haber esto», critica.