A información pública los anteproyectos de cuatro parques eólicos que suman 40 aerogeneradores y 239 millones

En concreto, ha salido a información pública el anteproyecto del parque eólico Aguayo 2, promovido por Generadora Eléctrica Verde III, que contempla 50 MW, mediante 14 aerogeneradores, y un desembolso de 87,5 millones.

Esta actuación, y sus infraestructuras de evacuación, abarca los municipios de Campoo de Enmedio, Hermandad de Campoo de Suso, Santiurde de Reinosa, Pesquera, San Miguel de Aguayo, Bárcena de Pie de Concha, Arenas de Iguña, Corvera de Toranzo, Santiurde de Toranzo y Molledo.

De idéntica potencia y número de aerogeneradores que el anterior y promovido por la misma empresa, el parque eólico Aguayo 3 prevé una inversión ligeramente inferior, de 86,5 millones, y afectará a los términos municipales de Campoo de Enmedio, Santiurde de Reinosa, Pesquera, San Miguel de Aguayo, Bárcena de Pie de Concha, Arenas de Iguña, Corvera de Toranzo, Santiurde de Toranzo y Molledo

El de Campo Alto está impulsado por Iniciativa Eólica de Cantabria, es de 32 MW, ocho aerogeneradores, 39,6 millones y su infraestructura de evacuación se extiende por Campoo de Yuso, San Miguel de Aguayo y Molledo.

La misma empresa promueve el parque de La Costana, de 15,32 MW, cuatro aerogeneradores y 25,8 millones. Tanto el proyecto como su infraestructura de evacuación se sitúa en los mismos municipios que el anterior.

El consejero de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha señalado que no se pueden instalar parques eólicos «en cualquier lugar», sino en las zonas que marquen la ley y los informes técnicos. Pero cree que Cantabria no puede quedarse «al margen» de la energía eólica, ni tampoco otros territorios, «sobre todo en estos momentos en los que está tan en boga quejarse del precio de la electricidad y de la energía», ha manifestado este lunes en declaraciones a los periodistas.

Por su parte, Cantabria Iniciativas Eólicas, promotora de los parques proyectados en Alto Campoo y La Costana, ha destacado en un comunicado que ambos fueron los únicos que contaron hace diez años con la aprobación de impacto ambiental y autorización administrativa.

Sin embargo, señala que no pudieron construirse debido a las «continuas demoras» sufridas por el desarrollo eólico en la región, los «sucesivos cambios» del marco regulatorio y los «retrasos de tramitación» en las distintas administraciones competentes.

Tras eso, una década después, la sociedad -de capital cántabro y participada por Iberdrola Renovables- ha presentado un proyecto «actualizado tecnológicamente» con aerogeneradores «más modernos y eficientes», lo que permite reducir el número de máquinas a instalar.

Así, el de Campo Alto pasa de tener 16 aerogeneradores de 70 metros de altura de torre a 8 de 81 metros de alto. Y el de La Costana se reduce a 4 aerogeneradores de 85 metros de altura de torre, en lugar de los 10 previstos con 70 metros.