Secciones
Servicios
Destacamos
La tarde del pasado miércoles, cuando Angelines regresaba a casa después de un paseo, encontró que en el patio de su casa ya no había niños jugando a la pelota sino guardias civiles. «Me llevé un susto tremendo», cuenta una de las vecinas más veteranas ... en el barrio de la calle del Carmen de Muriedas, donde esa misma tarde un hombre hirió a otro de un disparo en el hombro en un inmueble del portal 5. «No te voy a engañar. Desde entonces algo de miedo tenemos porque sales a los recados, o a pasear con los nietos, y tienes miedo por lo que pueda pasar». Es una sensación generalizada en Muriedas, porque el suceso se suma al ocurrido la madrugada del pasado domingo, donde otro hombre resultó herido en una pierna por otro disparo en la calle las Palmas. «A ver si ahora esto va a ser la ciudad sin ley y la gente se va a dedicar a ir dando tiros por la calle», comenta Angelines.
Angelines
Vecina de Muriedas
La Guardia Civil, que investiga los casos, asegura que no están relacionados. Que son discusiones diferentes que han coincidido en cuestión de días. En la localidad, donde hay mucha reticencia a hablar sobre el asunto, quien más y quien menos conoce a los protagonistas de lo sucedido, y aseguran que se trata de «gente conflictiva, que se dedica al trapicheo y esas cosas». Por eso muchos vecinos claman para exigir más presencia policial, una petición que ayer encontró respuesta por parte del alcalde Diego Movellán, que aseguró que hará «todo lo que esté en mi mano para que impere la seguridad en el municipio».
Una discusión de casa
El disparo de la tarde del pasado miércoles se escuchó en todo el barrio del Carmen. El hombre herido, de etnia gitana, había pasado la tarde en el bar El Refugio. «Le dije que ya no le servía más blancos porque estaba mal, atacado de los nervios», cuenta la camarera. «Discutía por todo y le invité a que se fuera a casa». Se llama Antonio y le conocen como 'el pelos'. Vende chatarra que acumula junto al muro de su casa, un bajo. Los vecinos están hartos. «Los oigo en casa y hay muchas discusiones y demás. Ya sabes. Pero en el fondo son buenas personas. Lo que pasa es que a veces las montan pardas», cuenta Olga, una de las vecinas del portal 5, que la tarde del miércoles escuchó la detonación. Fuentes cercanas a la investigación apuntan a que fue el hijastro mayor el que le disparó en el hombro tras una fuerte disputa familiar. La Guardia Civil no ha encontrado sangre fuera del inmueble.
Roberto
Vecino de Muriedas
«Ese chaval es conflictivo. Ha estado internado ya y está un poco mal de la cabeza», cuenta Roberto, otro vecino que conoce a la familia. «Ya ha atacado a más gente y al final el miedo que hay es que un día acabe haciendo una avería a alguien, pero como aquí no pasa nada porque se les consiente todo...», comenta.
Olga
Vecina de Muriedas
Con el otro caso sucedió algo parecido la madrugada del pasado domingo. Fuentes de la investigación apuntan a que el conflicto del domingo estalló por una cuestión relacionada con un «ajuste de cuentas». Que un hombre de etnia gitana tuvo una discusión en un bar con un grupo de personas de nacionalidad rumana, y que cuando regresó a casa ellos le estaban esperando para darle «una lección, un aviso».
Los residentes en la calle las Palmas, una trasversal que deriva a la N-635, que tiene forma de cuesta y que está flanqueada por chalets a ambos lados, despertaron a las cinco de la mañana cuando escucharon el balazo. «Parece que últimamente aquí las cosas se resuelven a disparos, como en el viejo oeste», comenta otro vecino en uno de los bares de la localidad, donde este tema ha sido recurrente durante toda la semana. En todas partes parecen tenerlo claro:«Hay que poner más Guardia Civil y Policía en las calles. Y que hagan algo, no sólo que miren».
Antes de rezarle a la virgen de la Asunción, como es la tradición, el alcalde de Camargo, Diego Movellán (PP), telefoneó a última hora de la tarde del miércoles a la delegada del Gobierno, Eugenia Gómez de Diego, para transitirle su preocupación por los hechos delictivos conocidos en la última semana en Muriedas. «Necesitamos atajar cuanto antes la sensación que hay de inseguridad, que se ha generado a lo largo de los últimos días. La mejor solución es incrementar la presencia de efectivos de Guardia Civil, dado que son los competentes en estos casos delictivos y de seguridad ciudadana», adelantó ayer Movellán, que exigió la «convocatoria urgente» de la Junta Local de Seguridad para abordar «las medidas que se van a adoptar para frenar esto».
El Ayuntamiento se mostró ayer contundente en un comunicado en el que el regidor aseguró que pondrá «todos los medios posibles para frenar esta falsa sensación de inseguridad que está creciendo entre los ciudadanos». «No tiene nada que ver con una cuestión real de peligro porque son hechos aislados, que no están relacionados y que por casualidad han coincidido en el tiempo, pero no voy a permitir como alcalde que esto suceda y que los vecinos estén inquietos por lo sucedido».
Es tajante:«Voy a exigir todos los medios posibles a la Delegación del Gobierno y al coronel jefe de la Guardia Civil para que haya patrullas permanentes vigilando en las calles y para que se establezcan medidas preventivas que impidan que nada de esto vuelva a suceder», aclaró antes de dejar claro que la Policía Local no es competente en estos casos, «pese a que la primera intervención siempre ha estado siendo de los agentes municipales». El alcalde avanzó que desde el Ayuntamiento también se va a requerir el «refuerzo puntual» de efectivos en «eventos y festividades con gran afluencia de público».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.