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El túnel de la A-67 en sentido Palencia a la altura de Somahoz (Los Corrales) estuvo cortado desde la noche del lunes hasta ayer por la tarde. DM
La «interminable» obra de los túneles a Reinosa

La «interminable» obra de los túneles a Reinosa

Transportes prevé acabar a finales de año los trabajos de mejora de la seguridad en todas las instalaciones viarias subterráneas de la región, una obligación europea de hace 21 años

Rafa Torre Poo

Los Corrales de Buelna

Jueves, 20 de marzo 2025, 01:00

La conversación a primera hora de la mañana en la barra de la cafetería Altapeña, en Los Corrales de Buelna, giraba este pasado martes en torno a las «molestias» que se encuentran a diario los usuarios que circulan por la A-67 y la N-611 hacia Reinosa. Era el primer día del corte al tráfico del tubo en sentido Palencia, que reabrió ayer un día antes de lo previsto. «Es que es una locura, es una obra interminable», se quejaba uno de los parroquianos mientras apuraba un café. El Ministerio de Transportes lleva desde finales de 2022 ejecutando unos trabajos a los que Europa obligaba desde 2004 y que, en síntesis, se basan en la mejora de la seguridad de buena parte de los túneles que hay repartidos por la geografía de Cantabria. Si no surgen retrasos, el plazo de entrega de todas estas actuaciones concluirá a finales de año. El Estado ha invertido unos 50 millones, partida que cubre las obras en dieciséis infraestructuras de las dos autovías que transcurren por la región (A-67 y A-8), además de las dos carreteras nacionales (N-611 y N-629).

A la Unión Europea se le acabó la paciencia en 2019, por lo que dio un ultimátum a cinco países, incluida España. Debían mejorar cuanto antes la seguridad en los túneles de su red viaria, sobre todo en aquellos que tuvieran más de 500 metros de longitud. Con la intención de presionar, anunció la apertura formal de cinco expedientes de infracción para que todas estas infraestructuras se adecuasen a la normativa aprobada en 2004. España reaccionó ante este toque de atención y se puso a licitar cuanto antes los proyectos que afectaban a 113 puntos de las autovías y autopistas del país, porque no eran del todo seguros a juicio de Bruselas. Lo llamativo fue que el 10% del total se encontraban en la red viaria de Cantabria. El túnel de las Caldas del Besaya, en la N-611, fue el primero donde se actuó y también el que más retraso acumuló. Las obras comenzaron en noviembre de 2022 y estaba previsto que duraran solo tres meses. Al final, se alargaron y duraron cuatro más, ya que fue reabierto por completo el 10 de junio de 2023.

Las claves

Por obras

Los túneles de Gedo y Pedredo de la A-67 en sentido Reinosa se reabrieron ayer al tráfico

Cortado al tráfico

Las obras en el viaducto de La Hía, entre Reinosa y Pesquera, durarán al menos hasta abril

Retraso en la N-611

El túnel de Las Caldas de Besaya estuvo cerrado siete meses, en lugar de los tres previstos inicialmente

De todos los trabajos planteados, el más ambicioso es el que transcurre entre Torrelavega y Reinosa. Cuenta con un presupuesto de 31,3 millones para adecuar los túneles de la A-67 de Riocorvo, Gedo, Pedredo, Somaconcha y Lantueno, además del ya citado de Las Caldas de Besaya (N-611). Esta misma semana se continuaba trabajando en los dos tubos del más cercano a Torrelavega, el de Riocorvo de la A-67, donde permanece cortado un carril al tráfico en cada sentido.

Poco más adelante, en la misma A-67 en sentido Reinosa, los túneles del Gedo y Pedredo, de 2.431 y 1.061 metros de longitud, respectivamente, fueron cerrados al tráfico por completo el pasado lunes por la noche y el Ministerio de Transportes, que diseñó un desvío alternativo por la N-611 entre Los Corrales y Arenas de Iguña, consiguió reabrirlos un día antes de lo previsto –ayer a media mañana–.

Un operario subido en una plataforma elevadora trabaja en el túnel del Gedo (Los Corrales).

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Un operario subido en una plataforma elevadora trabaja en el túnel del Gedo (Los Corrales). Daniel Pedriza

Se da la circunstancia, además, de que los usuarios que regresan de Reinosa por esta autovía deben conducir 9 kilómetros también por la N-611 para llegar hasta Pesquera, donde tienen la posibilidad de acceder de nuevo a la autovía. La causa del cierre en esta ocasión son los trabajos para sustituir los pretiles (sistemas de contención) en el viaducto de La Hía que quedaron dañados a consecuencia del accidente de un transporte especial en octubre del año pasado. Las previsiones es que los vehículos puedan volver a circular por este punto de la A-67 a principios de abril.

El resto de obras

Las obras del Ministerio, financiadas con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea Next Generation, también abarcan otras zonas de Cantabria. En total, ha destinado 13,1 millones para los túneles de la A-8 a su paso por Torrelavega, Caviedes y Hoz, además de los de Gibaja (Ramales de la Victoria) y Limpias de la N-629.

El entorno de Santander acoge el último bloque de las actuaciones por un importe de casi 4,8 millones. Se trata de cinco obras en los alrededores de la capital en los túneles de El Astillero, La Marga y Maliaño, en la S-10; el túnel de La Albericia, en la S-20, y el del Alto de La Morcilla, en la S-30.

Todas estas inversiones se encuadran dentro de la partida de 317 millones que el Estado está invirtiendo para adecuar los túneles de todo el país a las exigencias europeas –el 19 % de este presupuesto está destinado exclusivamente a Cantabria–.

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