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El antiguo propietario, ya fallecido, nunca había hablado de ello; pero guardaba escondida en el altillo de un armario una maleta con 400 cartuchos de diferentes calibres y elementos explosivos. La encontró el pasado día 18 una familiar cuando realizaba una limpieza en la vivienda ... del céntrico Paseo de Menéndez Pelayo de Santander.
La Policía Nacional retiró toda la munición bajo estrictas medidas de seguridad. Son cartuchos y explosivos que se utilizan para tiro de precisión y actividades de caza. A su llegada, la mujer explicó a los agentes todo lo sucedido: que la maleta pertenecía a su tío y que al abrirla vio la munición y el supuesto artefacto explosivo. Dijo que no sabía el motivo por el que el hombre podía tener guardado ese material.
Los policías comprobaron que efectivamente la maleta contenía más de 400 cartuchos de diferentes calibres, 100 vainas vacías, un utensilio de recarga de cartuchos, varios trozos de plomo, un cinturón porta munición y otros elementos explosivos, por lo que avisaron a los expertos en manipulación de explosivos.
Cuando los agentes acudieron al lugar, comprobaron que en la maleta había una mecha lenta industrial, 13 saquetes de pólvora, un bote de ocultación y una granada de mortero Breda o Brixia de 45 milímetros de calibre, de procedencia italiana y utilizada en la Guerra Civil.
Una vez comprobado que no había peligro, procedieron a su intervención y traslado a dependencias de la Policía Nacional para su posterior destrucción.
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