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Las instalaciones de la antigua Universidad Pontificia de Comillas son una de las principales joyas turísticas y arquitectónicas de Cantabria. Y a la vez, también un quebradero de cabeza para los sucesivos gobernantes desde que la comunidad autónoma tomó la decisión de recuperar este patrimonio ... de valor incalculable. Porque el compromiso de rehabilitar el Seminario Mayor y el resto de anexos –algunas partes están en serio riesgo de colapso– choca con las limitaciones presupuestarias y con los problemas para dar un nuevo uso a los distintos inmuebles, cuya construcción comenzó en 1883 y que desde entonces se convirtió en un centro en el que se formaron durante décadas muchos de los religiosos que llegaron a lo más alto del clero en España. Resolver esa ecuación fue uno de los retos que asumieron la Vicepresidencia regional y la Consejería de Economía –los responsables de gestionar el espacio– al principio de legislatura.
Después de cuatro años y varios intentos, parece que hay una luz al final del túnel gracias a una iniciativa privada que pretende crear en la Pontificia una villa deportiva para estudiantes a partir de los 12 años. Un colegio americano en el que a la formación académica ordinaria pensada para jóvenes de España y del resto del mundo se añadirá la formación deportiva especializada en disciplinas como el fútbol y el baloncesto, el surf y el golf.
La oferta que ha puesto sobre la mesa la empresa T3N Sport es conseguir la cesión de los usos de los espacios que ahora mismo se encuentran sin actividad en el complejo de la Pontificia y, a cambio, encargarse de manera íntegra de la restauración de los edificios sobre los que el Gobierno de Cantabria aún no ha intervenido. El vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, que ha liderado las negociaciones, entiende que esta es una fórmula interesante para lograr el objetivo de recuperar los inmuebles antes de que colapsen. El Ejecutivo se ahorraría de esta forma los cerca de 60 millones que la compañía calcula que tendrá que invertir en los trabajos. Porque de las arcas públicas no saldrá ni un euro. Zuloaga hace dos precisiones. La primera, que aunque es cierto que el proyecto está muy avanzado y que el interés de los promotores es real, todavía se tiene que concretar. Un matiz importante dada la 'maldición' que pesa sobre la sede de la Fundación Comillas, donde en distintos momentos se han intentado levantar diversas iniciativas y todas ellas han naufragado.
No está hecho, pero sí hay hechos. No solo los ingenieros y topógrafos de la empresa han realizado distintas visitas al pueblo para comenzar a concretar en los planos el posible proyecto constructivo –ya tienen lista la infografía con el reparto de los espacios–, sino que las dos partes implicadas han firmado un preacuerdo del que informaba ayer El Diario Montañés. Se trata de un acuerdo de interés con un cronograma muy claro:en exactamente diez meses el Gobierno dirá a los cántabros si esta iniciativa privada sigue adelante o no. En ese momento, habrá analizado ya toda la documentación (plan de negocio y proyectos de obras) que los promotores tienen que remitir antes de octubre. Por su parte, desde la administración regional deberán encontrar la fórmula jurídica para hacer esa cesión de los usos. Economía encargará ahora un estudio para precisar por cuánto tiempo será esa cesión y por qué tasa, que previsiblemente será baja dado que la principal contraprestación para la administración es que se ahorrará el coste de la restauración.
Ese acuerdo de interés ya está firmado. Lo firmó este martes la directora general de Patrimonio Cultural, Zoraida Hijosa, que junto a Zuloaga y a la consejera de Economía, Ana Belén Álvarez, se desplazaron el pasado mes de abril a Madrid para reunirse con los promotores y conocer las instalaciones que ya existen en una localidad cercana a la capital y que, si todo sale según lo previsto, se replicarán en la Pontificia. Fue entonces cuando se cerró la negociación verbal, aunque las primeras conversaciones arrancaron en el mes de septiembre a iniciativa de Cantabria. Además de la opción de Comillas, que antes de este preacuerdo compitió con Vigo y País Vasco como posibles sedes, la empresa T3N Sport tiene intención de iniciar otro proyecto deportivo en Valencia.
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La otra precisión que hace Zuloaga es que, en caso de que el proyecto no llegue a buen puerto, durante el largo proceso de búsqueda de alternativas para Comillas han aparecido otras iniciativas interesadas en venir a la Pontificia, aunque no de la relevancia de la que está en cabeza, que tiene como principal atractivo esa inversión de 60 millones de euros para la rehabilitación de los edificios. Inversión que no incluye el dinero necesario para la dotación y contratación de personal. Esa cifra de profesionales la detallará la compañía en esa documentación que espera el Ejecutivo y el vicepresidente pone también en valor la actividad económica que generará en Comillas este centro con la llegada de un gran número de estudiantes con un alto poder adquisitivo.
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