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Un cachorro encontrado por la Guardia Civil. Guardia Civil
Investigada por abandonar a tres cachorros de beagle dentro de una mochila en una parada de autobús
Reocín

Investigada por abandonar a tres cachorros de beagle dentro de una mochila en una parada de autobús

Los animales fueron localizados por un Policía Local fuera de servicio | Se encuentran ya en la asociación protectora 'Soy tu voz'

Ana del Castillo

Santander

Viernes, 3 de mayo 2024

La Guardia Civil de Cantabria ha abierto diligencias en calidad de investigada a una mujer que abandonó a tres cachorros de perro en una marquesina de Reocín.

Fue un Policía Local fuera de servicio del municipio quien localizó a los tres mestizos de beagle, de apenas un mes de edad, dentro de una mochila abierta en una parada del autobús. Inmediatamente después, el agente comunicó el hallazgo al Ayuntamiento de Reocín para proceder a su recogida y entrega a la asociación protectora de animales 'Soy tu voz'.

A raíz de los hechos, el Seprona de la Guardia Civil abrió una investigación para identificar y localizar a la mujer que abandonó a los animales en esas circunstancias. Los cachorros pudieron haber salido de la bolsa con el consiguiente peligro para su vida.

La parada del autobús donde fueron abandonados se encuentra próxima a una zona de bosque, que en el supuesto de que se hubieran introducido en la misma, su supervivencia se hubiera visto también comprometida debido a su corta edad.

El Seprona comenzó la investigación a raíz de tener conocimiento del abandono de tres cachorros mestizos de Beagle, de apenas un mes de vida, en plena calle y con peligro para los animales. De las indagaciones practicadas por los agentes se pudo determinar la identidad de una mujer, responsable supuestamente de abandonarlos.

Continuadas las pesquisas, pudo ser localizada el pasado 24 de abril procediéndose a instruir diligencias en calidad de investigada por los hechos relatados.

Carlos, Tin y Luis

Los cachorros de beagle fueron entregados a la asociación 'Soy tu voz', donde aún permanecen. «Los perrines han llegado en muy mal estado. Estaban desnutridos, con pulgas, sucios, muy asustados, los pobres tenían miedo a todo...», señalan desde la entidad.

Son los más pequeños de los 87 perros que hay en la protectora, pero se van adaptando poco a poco. Es más, ya tienen nombre: Carlos, Tin y Luis. Sus cuidadoras tienen trabajo con ellos. Primero hay que desparasitarlos, poner en marcha sus vacunas, alimentarlos y prepararlos para que alguna familia los acoja.

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