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Otro kamikaze más por las carreteras cántabras. La Guardia Civil de Tráfico ha instruido diligencias contra un hombre de 38 años por conducir en sentido contrario por la autovía A-67 (Palencia-Santander) durante 16 kilómetros, dar positivo en alcoholemia y no tener seguro.
Según informa el instituto armado, una llamada al servicio de emergencia 112 alertó de que un vehículo circulaba por la citada autovía A-67 en dirección a Santander por los carriles destinados al tráfico sentido Palencia, a la altura de Santiurde de Reinosa. Efectivos de Tráfico localizaron el vehículo a la altura de Arenas de Iguña, después de haber circulado 16 kilómetros en sentido contrario.
Al identificar al conductor y realizarle la prueba de alcoholemia, esta arrojó un resultado positivo. Asimismo fue denunciado por circular con un vehículo sin tener concertado el seguro obligatorio. Por todo ello, se le investiga como presunto autor de sendos delitos contra la seguridad vial por conducción temeraria y por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
El último precedente de kamikaces en la autovía tuvo lugar el pasado mes de abril cuando un conductor drogado circuló en sentido contrario durante 55 kilómetros por la A-8. Se trató de un vecino de Bilbao que hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes de la Guardia Civil y que finalmente fue interceptado a la altura de Heras. Gracias a la intervención de una patrulla del Usecic, que se encontraba en Maliaño, los agentes lograron detener el vehículo en la A-8 a la altura de Heras.
El protocolo recoge que si el vehículo de la Benemérita circula en el mismo sentido del infractor, pero por los carriles habilitados al efecto, «nunca tratará de seguirle por los carriles de sentido contrario, cometiendo la misma infracción». «Se circulará correctamente intentando hacerlo a su altura, y a través de la mediana, en la medida de lo posible, se le advertirá de que circula de forma antirreglamentaria haciendo uso de la señalización de emergencia, tanto acústica como luminosa». En caso de no poder advertir al conductor de su infracción, el vehículo oficial se adelantará a la siguiente salida. En ese caso, si los agentes se encuentran circulando ya frente al vehículo que viene en sentido contrario, «se deberá detener la circulación que marcha detrás y se indicará a los conductores y ocupantes de los vehículos detenidos en las primeras líneas que los abandonen, dejándolos con las luces de cruce y emergencia encendidas y que se coloquen fuera de la calzada».
El vehículo de la Guardia Civil se situará unos 400 metros delante de esa línea donde ha sido detenida la circulación, colocándose en el carril central si hubiese tres o en el derecho si la vía cuenta con solo dos, a fin de que constituya un obstáculo para el infractor. Si la patrulla contara con un equipo de bloqueo no letal y existiera tiempo para ello, «lo extenderá en el carril izquierdo detrás del vehículo oficial», mientras un agente efectúa señales de alto.
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