Investigan al conductor que abandonó su coche ardiendo, de noche y en plena A-8

Los hechos ocurrieron en febrero de este año, en la autovía A-8, a la altura de Hazas de Cesto y en dirección a Vizcaya. Era de noche y había poca visibilidad, cuando un conductor sufrió un accidente de circulación, impactando violentamente en repetidas ocasiones contra la mediana que separa los dos sentidos de circulación. Tal fue el brutal choque que minutos después el coche comenzó a arder en el carril izquierdo (el de adelantamiento) de la carretera.

El hombre, que pudo salir del vehículo por sus propios medios, abandonó el lugar del accidente sin ponerse en contacto con los servicios de emergencia. Ni llamó a la ambulancia, ni a los bomberos, ni al 112. Optó por dejar el coche en medio de la carretera envuelto en llamas, «provocando un grave riesgo al resto de usuarios de la vía por la escasa visibilidad del lugar del siniestro, al producirse en horario nocturno», señala la Guardia Civil.

Por tales motivos, la Benemérita ha abierto una investigación al conductor como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial, uno por circular con exceso de velocidad y otro por dejar un obstáculo en medio de la carretera pudiendo provocar un accidente grave de circulación.

El día del siniestro, los bomberos, alertados por testigos, tuvieron que desplazarse hasta ese punto de la A-8, a la altura de Hazas de Cesto, para apagar el fuego. Además, operarios del servicio de mantenimiento de carreteras tuvieron que ocuparse de la limpieza de la vía, que tuvo que permanecer cortada durante más de tres horas.

Como se puede observar en las imágenes, lo único que quedó del vehículo fue el esqueleto.

Los agentes de la Guardia Civil que se desplazaron hasta el lugar del accidente realizaron una inspección ocular que acabó por abrir una investigación al conductor del vehículo tras determinar que circulaba a más de 80 kilómetros por hora por encima de la velocidad permitida en el momento del choque, cuando el límite está fijado en 100 km/h por la cercanía de una curva peligrosa.

Una vez avanzadas las pesquisas, los agentes pudieron averiguar que el conductor del vehículo siniestrado, de 49 años, era el titular del mismo y vecino de Vizcaya.

Fue localizado el pasado mes de abril y se procedió a instruirle diligencias en calidad de investigado.

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