Javier Bedia será proclamado este mes presidente de los hosteleros cántabros

Miembro de la junta directiva de esta asociación desde 2002, Bedia fue el único que el viernes, fecha en que expiraba el plazo, presentó los avales necesarios para formalizar su candidatura, que requería de 80 apoyos y que él presentó reforzada con 107, lo que prueba su amplio respaldo dentro del sector.

Su proclamación como presidente abrirá una nueva etapa en un colectivo, el de los hosteleros, gobernado los últimos siete años por el carismático Ángel Cuevas, que el pasado mes de septiembre presentó su dimisión al considerar «concluido» su tiempo al frente de la junta directiva renunciando, así, a un liderazgo que asumió de forma interina Francisco Agudo, director del Hotel Santemar de Santander y director general de Turismo del Gobierno de Cantabria con el PP entre 2011 y 2015.

A través de un comunicado remitido a la prensa por su candidatura, Javier Bedia, que ha querido agradecer a los socios el apoyo que le han transmitido, explicó ayer, martes, que a lo largo de las próximas semanas avanzará en el proyecto de asociación que va a desarrollar, así como en la composición de la junta directiva, que presentará ante la Asamblea el próximo día 27.

A partir de ese momento, dijo, «trabajaré para escuchar a los empresarios con el fin de elaborar un plan estratégico para su desarrollo en los próximos cuatro años que dé respuesta a las necesidades del sector y marque con claridad el camino por el que debemos avanzar».

Nacido en la localidad de Somo, Javier Bedia, de 58 años, se dedica al sector de la hostelería desde 1996. Es, con sus hermanos, propietario del Hotel Bemon Playa de la localidad, donde, además, regenta el restaurante Mamma Angelina, una cafetería y el local musical Living.

Su primer apellido, Bedia, no es para nada desconocido en el mundo empresarial de la zona. Su bisabuelo creó el servicio de lanchas de Santander al Puntal, una empresa con la que luego continuaron su abuelo y su padre y que en la actualidad dirige uno de sus hermanos.

«Comencé a trabajar muy joven en la empresa familiar», dice. «En 1988 ampliamos nuestra actividad, siempre dentro del núcleo y el vínculo familiar, y pusimos en funcionamiento una empresa de construcción», añade el restaurador, que más adelante se adentró en la creación de unos apartamentos con la idea de hacer después un hotel, que se inauguró en junio de 1996. Fue, aquel, «un proyecto muy ilusionante» para toda su familia.

Comprometido con el sector, es desde 2002 miembro de la junta directiva de la asociación, en la que ha ejercido como delegado de la zona de Trasmiera, como miembro integrante en la llamada comisión de Hoteles –dedicada muy en particular a la comercialización turística– y como participante en distintos grupos de trabajo en el marco del colectivo.