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Visiblemente emocionado en la toma de posesión de su nuevo cargo como jefe de la Guardia Civil en Cantabria, el coronel Antonio Jesús Orantos invirtió esta mañana las primeras palabras de su discurso en mostrar agradecimiento: a su antecesor en el cargo, el general Luis ... Antonio Castillo; a su antiguo jefe en las Islas Baleares; a sus compañeros de carrera; a los cerca de 1.300 hombres y mujeres que desde hoy están a su cargo en Cantabria y a su familia. «A mis padres, ya ausentes, muy especialmente a ti, Alicia, a Antonio y Adriana, los pilares sobre los que se asienta mi disponibilidad permanente para el servicio, quienes compartís mi ilusión de ser guardia civil», dijo entre sollozos contenidos.
Hace días que se trasladó desde las Islas Baleares para tomar las riendas de la Jefatura de Cantabria y esta mañana ese cambio se ha oficializado en un acto solemne celebrado en el cuartel de la Benemérita de Campogiro con la presencia de la directora general del Cuerpo, María Gámez.
«El día de hoy constituye una fecha imborrable en mi carrera militar, un momento que me llama a la reflexión sobre la responsabilidad que subyace en el compromiso formal que adquiero», declaró Orantos. «Es un reto que acojo con emoción y con el convencimiento de la importancia del trabajo común, en la búsqueda de la solución a las preocupaciones del ciudadano y de contribución al desarrollo de todo aquello que suponga crecimiento, confianza, prosperidad y tranquilidad ciudadana».
La problemática del Puerto de Santander con los saltos de los polizones, que ha dado muchos titulares en los últimos meses a cuenta de la instalación de concertinas, o la demanda de mayor número de agentes por parte de su presidente, Francisco Martín, tuvo un episodio más esta mañana con la opinión de María Gámez: «La seguridad en el Puerto es una responsabilidad compartida y la Autoridad Portuaria deberá de poner de su parte para asegurar el recinto para que no sean necesarios tantos agentes».
La directora General de la Guardia Civil aseguró que el incremento de efectivos es una prioridad en su agenda y que «en los últimos años se está haciendo un esfuerzo por aumentar las convocatorias de empleo público para enmendar la pérdida de efectivos que hubo en los años de crisis». «Aquí, en Cantabria, actualmente hay unos 1.300 agentes y eso significa que la plantilla está al 90% de su capacidad», aseguró.
Aseguró que trabajará en colaboración con el resto de fuerzas del orden, con los actores implicados en el desarrollo económico y los que se ocupan de la protección del medio ambiente. «Mi misión será el escrupuloso respeto de las garantías y derechos de la persona, actuando bajo órdenes de magistrados, jueces y fiscales». Hizo también un llamamiento a los medios de comunicación: «Serán objeto de auditoría pública permanente a través del rigor de las publicaciones, a los que me dirijo en agradecimiento por el constante reconocimiento a nuestra labor»
Más metafórica fue la intervención de María Gámez. Comparó el cambio de mando con «una carrera de relevos». «Y lo importante en este caso, como en el deporte, es llegar a la meta, conseguir los objetivos», aseguró. Fines que orientó en dos direcciones: una primera dirigida a preservar «el impresionante patrimonio natural, artístico y patrimonial de la región», así como los niveles de seguridad de los que presumió: «Para mantener los índices de criminalidad siete puntos por debajo de la media nacional». Pero también habló de un segundo objetivo, el de «atender en todas sus necesidades a los hombres y mujeres que tienes a partir de hoy a tu cargo».
Elogió el currículo de Orantos: «Tus 30 años de carrera son tu mejor carta de presentación para afrontar el reto que hoy se te presenta», y le invitó a tener una «franca y cercana cooperación con el resto de agentes implicados en la seguridad». «Estoy segura de que serás un líder dialogante y justo, que entenderá que el deber con el Cuerpo no deberá estar reñido con la igualdad y la conciliación familiar», le lanzó como último mensaje.
El acto solemne contó con un desfile y un pequeño homenaje a los Guardias Civiles caídos en servicio. A la ceremonia celebrada en Campogiro asistieron también otras personalidades del mundo político, empresarial y social. Estuvieron presentes la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones; la alcaldesa de Santander, Gema Igual; varios consejeros del Gobierno regional, como Guillermo Blanco, responsable de la cartera de Ganadería y Medio Ambiente, o Marina Lombó, titular de Educación. Acudió también el director de este periódico, Íñigo Noriega, o el rector de la Universidad de Cantabria, Ángel Pazos.
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