José Luis Gochicoa: «Vigilaremos que el Gobierno central cumpla sus promesas con las obras en Cantabria»

–Parece que ha caído de pie.

–No ha sido una llegada al cargo abrupta porque he estado de director general mucho tiempo y no tengo que empezar de nuevas. La mayor parte de las cuestiones ya las conozco.

–Pero el cargo técnico no tiene nada que ver con el político.

–En el ámbito técnico me siento muy cómodo. Llevo muchos años en la administración pública y como ingeniero de caminos que soy estoy bien en Obras Públicas. Lo que ocurre con el ámbito político es que no solo dependes de lo que haces sino también de cómo lo comunicas y cómo se interpreta. Eso es complicado.

–Hay que dar la cara frente a los medios...

–Ahora mismo todo el mundo te mira. Antes me ocupaba de transmitirle las ideas al consejero y ahora yo soy el máximo responsable.

–Puede ser un mandato efímero; salvo que las urnas arrojen el resultado halagüeño del que habla Revilla.

–Él ahí tiene más experiencia... Lo que sí es cierto es que nosotros en Obras Públicas salimos a la calle y la gente en los pueblos está contenta con la labor que hemos desarrollado. Hemos dado solución a muchos problemas pese al poco dinero que a veces teníamos.

–¿Yusted, tiene intención de continuar?

–Salvo que surja algo personal, no tengo ningún problema con seguir, si es que el presidente así lo quiere.

–Lo que sí hará, dice, es dar una continuidad a la labor de su antecesor.

–Es que de lo contrario aparece la ruptura, el parón. Los parones en obra pública son muy complicados de recuperar. La gente piensa que el dinero está ahí y lo puedes guardar para el año siguiente y no es verdad. Los dineros de los presupuestos son finalistas, se pierden si no los utilizas. Por eso nosotros, cuando llegamos al Gobierno, tratamos de mantener toda la obra pública puesta en marcha por el anterior Gobierno. De lo contrario se genera paro y desconfianza en el sector, y eso es muy perjudicial para todo:empleo, economía, etc.

–Obras clave, ¿cuáles son?

–El actual plan de carreteras tiene más de cinco años de antigüedad y quizá se ha quedado obsoleto en ciertos puntos. Uno de mis primeros objetivos es elaborar uno nuevo, porque hay ahora muchos núcleos rurales cuyos viales están integrados en la red local, gestionados por los ayuntamientos, y están en condiciones bastante deficitarias. Hay que hacer un esfuerzo para ayudar a los consistorios en este sentido. En otro ámbito, queremos también conectar el polígono de Morero con la S-30 porque está realmente infrautilizado.

–¿Y La Pasiega?

–Estamos finalizando el estudio informativo para lanzarlo a información pública. Creemos que es un proyecto clave para Cantabria.

–Es fundamental para el Puerto de Santander, como lo es también la nueva entrada a esa zona y la reesctructuración de todo el 'scalextric' en Nueva Montaña.

–Tanto este caso como el nudo de Torrelavega están adjudicados por el Estado y entiendo que seguirán su curso y se ejecutarán. Lo que hay que hacer es estar vigilantes para que el Gobierno central cumpla sus compromisos. Porque aquí lo importante no es solo el presupuesto dedicado a una obra, sino que ese dinero se acabe gastando y no haya un trámite administrativo que paralice la inversión.

–Para eso busca Mazón viajar a Madrid.

–Él conoce perfectamente la administración pública y va a estar peleando no solo para que aparezcamos en los presupuestos sino para que no nos engañen, que es como nos hemos podido sentir en algún momento.

–Tengo que preguntarle también por vivienda. El alquiler y el alza de precios cierra las puertas a las aspiraciones de los jóvenes para independizarse.

–Estamos analizando diferentes posibilidades para poner en el mercado más viviendas de alquiler.

–¿Habla de vivienda pública?

–Hablo de edificios que sean de propiedad del Gobierno de Cantabria y que puedan estar destinados a alquiler. Pero tan importante como eso es una política de regeneración de espacios urbanos y rehabilitación.

–¿A qué se refiere?

–Hay muchos barrios y casas estupendas en zonas que se han convertido en espacios deprimidos en pleno centro de la ciudad. Barrios en los que incluso hay vertederos de escombros. Hay mucha gente joven que iría a vivir a estas zonas si estuvieran urbanizadas, rehabilitadas, con buenos accesos y servicios. Hay que trabajar mucho sobre esto.

–¿Las relaciones con el Ayuntamiento de Santander son buenas como para acometer esto?

–Las relaciones han sido buenas hasta ahora, sí;pero me da pena que ha habido oportunidades de intervención en barrios como el Cabildo o en el Río de la Pila y al final no se han traducido en una renovación de verdad de los barrios.