El primer positivo de coronavirus en Cantabria había viajado a Venecia
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La paciente, una mujer italiana que reside en la región, tiene síntomas leves y permanece aislada en una habitación especial de la séptima planta de ValdecillaAsediada por todos los frentes, con varios positivos aflorando en las comunidades limítrofes, era cuestión de tiempo que la infección llegara a la región, por lo que, cuando ayer se confirmó el primer caso positivo por coronavirus en Cantabria, a nadie le cogió ... por sorpresa. La afectada, una mujer de nacionalidad italiana pero residente en Cantabria que había viajado recientemente a Venecia, fue tratada desde un primer momento conforme a lo que establece el protocolo para los posibles portadores del Covid-19 en el hospital Valdecilla.
Ingresó por una vía alternativa a la de urgencias y una vez se confirmó que portaba la enfermedad quedó ingresada en la planta séptima. Un lugar preparado con habitaciones especialmente habilitadas, en condiciones de aislamiento, para prevenir el contagio a otros enfermos y también al personal sanitario.
La joven, que en su último periplo por Italia estuvo unos días en una de las zonas del brote, se encuentra bien, con síntomas leves de la enfermedad. Cuenta a su favor con que se trata de un perfil de paciente que, por lo comprobado en otros casos existentes en el mundo, no presenta mayores dificultades para superar la afección; ahora, el trabajo de los profesionales sanitarios se dirige también a estudiar su entorno para asegurarse de que no ha propagado la enfermedad.
La paciente, una de las cuatro que ingresaron el pasado viernes con la sospecha de portar la enfermedad, tiene ya su teléfono móvil y puede ver la televisión en su estancia, en la que permanece en un aislamiento estricto. No podrá salir, aunque sí podrá recibir visitas restringidas: una sola persona que podrá acceder al interior y deberá hacerlo por un tiempo limitado y portando mascarilla.
La habitación en que se halla hospitalizada está provista de un sistema especial para mantener la presión negativa, una medida no obligatoria, pero sí recomendable: al abrir la puerta, el aire entra en la habitación, pero no sale con una corriente, evitando de este modo en lo posible que la infección se expanda.
La Consejería de Sanidad se limitó a última hora de la tarde de ayer a oficializar este primer positivo, que sale a la luz después de que se hayan realizado pruebas a varios pacientes con síntomas en los últimos días: doce desde que el pasado miércoles se iniciaran las pruebas a la primera persona con síntomas asociados al virus.
La chica italiana que se ha confirmado como primera paciente cántabra portadora del Covid-19 ingresó el pasado viernes junto a otros tres pacientes con síntomas.
Doce personas habían realizado hasta ayer noche las pruebas diagnósticas para conocer si son portadoras del virus en la región. La última ingresó ayer en Valdecilla.
El protocolo ha habilitado un acceso paralelo al normal de Urgencias en el hospital Valdecilla para los pacientes con síntomas para evitar su contacto con otras personas.
La estancia de la séptima planta en que se encuentra ingresada la paciente con coronavirus cuenta con un sistema de presión negativa que impide la salida de aire al abrir la puerta.
La paciente podrá recibir visitas restringidas de una sola persona, siempre que sea por un tiempo restringido y portando una mascarilla para prevenir el contagio.
En esa primera alerta por «posible coronavirus», se movilizó a un equipo de transporte sanitario con el encargo de recoger en su domicilio a una mujer residente en Liébana. Había sido ya evaluada por el médico de cabecera y presentaba claros signos catarrales tras haber estado de viaje por Italia.
Después, los pacientes sospechosos de portar el Covid-19 se fueron sucediendo. De hecho este mismo viernes ingresaron en Valdecilla otras cuatro personas como potenciales portadoras de la infección y ayer mismo atendieron al número doce.
Sanidad se preparó en previsión de este goteo y hacía semanas que mantenía listo su dispositivo para gestionar estas situaciones sin peligro de amplificar los contagios en un lugar especialmente sensible como es un hospital. Pero ocurre que el mecanismo coordinado desde la Dirección General de Salud Pública se limita a informar a los medios de comunicación sólo de los casos positivos. El argumento: «No generar una alarma innecesaria». Pero, mientras tanto, el asunto copa las conversaciones en la calle y aumenta la preocupación ante el avance de la epidemia y de los bulos generados en torno a ella.
Dentro de los preparativos para hacer frente a la enfermedad, Sanidad ha previsto varios escenarios posibles. Uno sin grandes complicaciones, como el actual, para el que es suficiente contar con seis habitaciones reservadas en planta y otras seis camas de aislamiento en Urgencias. Si la situación empeora y el número de casos crece, toda la planta séptima, donde se ingresa a los enfermos, quedaría a disposición de ellos. En el peor de los supuestos sería necesario habilitar un espacio en el hospital de Liencres para poder atender a un número mayor de pacientes.
Tras la confirmación ayer a mediodía del primer positivo en Oviedo, eran ya varios los infectados que habían aflorado en las tres comunidades limítrofes con Cantabria, que hasta final de la tarde, se mantenía aún libre de virus. En el País Vasco, la consejera vasca de Salud, Nekane Murga, confirmó ayer el tercer positivo en Euskadi, después de que el pasado viernes se dieran a conocer los dos primeros casos.
En Oviedo, el Gobierno asturiano comunicó también en la tarde de ayer el primero detectado allí. Una noticia que, curiosamente, llegaba poco después de ponerse en marcha en el Principado el Comité de Coordinación de Asturias frente a la enfermedad. Y en Castilla y León fue el jueves cuando la directora general de Salud Pública, Carmen Pacheco, informó sobre dos casos de coronavirus de un estudiante italiano en Segovia y un ingeniero iraní en Valladolid.
Los casos cántabros que sean sospechosos de portar el virus continuarán pasando las pruebas del protocolo establecido. Se tienen en cuenta varios factores: haber viajado recientemente a las zonas en que se han detectado brotes del Covid-19 o haber estado en contacto con personas infectadas, y mostrar algún síntoma de la enfermedad. El protocolo establece también que antes de entrar al domicilio del paciente susceptible de portar se coloque el equipo de protección individual (bata resistente a líquidos, mascarilla, protección ocular antisalpicaduras y guantes) y se retire al salir, pasos siempre precedidos de la adecuada higiene de manos.
Tanto desde el hospital Valdecilla como desde la Consejería de Sanidad se insiste en que están preparados para hacer frente a la enfermedad y atender los casos que lleguen, recordando que, en la mayor parte de ellos, el coronavirus se presenta con síntomas leves. Mientras, siguen atentos la evolución y expansión del Covid-19 en todo el país.
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