La Avenida Juan Carlos I conecta Camargo y El Astillero. Comienza en Alto Maliaño, en la rotonda de la Punta Parayas, al lado del club de remo Valle de Camargo. Y recorre tres kilómetros en los que discurre en paralelo a la Ría de Boo y la cruza junto a la autovía S-10 para llegar hasta El Astillero. Por el camino deja a la derecha el club Parayas y el polígono industrial Ría del Carmen. Mientras que a la izquierda quedan ENSA (equipos nucleares) y la Ría de Boo. Así termina en la rotonda que da acceso a los Astilleros de Santander, ya en el municipio de El Astillero.
La otra vía pública que lleva el nombre del rey emérito se encuentra en la capital. La Plaza Juan Carlos I de Santander se sitúa junto a la calle Burgos. Es característica porque en ella hay un tiovivo fijo con los colores azul y blanco. En su entorno hay un quiosco, una icónica farola y varios bancos que la bordean. Además, esta plaza conecta mediante unas escaleras con las calles Fernández de Isla y Alcázar de Toledo, que es la que sube hacia el Parlamento de Cantabria y los juzgados de la Calle Alta.
En esa subida se encuentra la sede de Izquierda Unida. La formación izquierdista, que pertenece a Unidad Podemos, aboga por eliminar el nombre de Juan Carlos I de los espacios públicos que llevan su nombre. Es algo que en el País Vasco ha defendido EH Bildu. En la capital, Vitoria, donde gobierna el Partido Nacionalista Vasco, han quitado el nombre a una avenida y desde el pasado 31 de julio se llama 'Avenida 8 de marzo'. En ese camino se encuentran ciudades como Cádiz y Gijón que ya lo han decidido pero no lo han hecho efectivo. Mientras tanto, a nivel nacional, Compromis ha abogado por eliminar el nombre del rey emérito de la base de la Antártida y el buque de la armada que lo llevan. Así todo, el nombre del Juan Carlos I pervive en una universidad pública madrileña, un hospital de Móstoles y decenas de colegios e institutos.
También, Unidas Podemos Torrelavega salía el martes a la carga. La formación morada proponía que se retirara «el título de alcalde honorario de Torrelavega a Juan Carlos de Borbón». En un mensaje difundido en redes sociales abogaban porque el rey emérito pasara al «vertedero de la historia». Esta estrategia se da en un momento en el que, según los republicanos «abre paso a una idea de república solidaria y plurinacional». Así rechazan una «monarquía carente de los mínimos valores éticos».
En otros lugares, Juan Carlos I aún conserva un título de alcalde similar a este. Es el caso de Valdemossa (Mallorca), donde se ha decidido mantener el reconocimiento, o Valdepeñas (Ciudad Real). Allí Izquierda Unida en solitario ha seguido la misma línea que en Torrelavega. De hacerse realidad, se le retiraría un reconocimiento que pesaba en la capital del Besaya desde 1984, cuando fue otorgado. Entonces, la alcaldía estaba en poder del partido socialista.
Ahora el PSOE ha tomado un camino diferente a la organización republicana. Su secretaria de organización en Cantabria, Noelia Cobo, definió este domingo la estrategia del partido en un mensaje interno que pedía que se parara cualquier iniciativa para retirar el nombre del rey emérito de lugares públicos. Aun así aseguraba que estudiarían aquellas propuestas que se planteen por parte de los grupos con presencia en el pleno. También, la responsable de organización socialista pedía que se centraran en trabajar para salir de la crisis del coronavirus y no generar «debates interesados». El debate político está servido.
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