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El coste de la energía que lastra a la industria cántabra, con el parón de grandes empresas como Ferroatlántica, GSW o Sidenor, y el descenso de la producción un 6,4% en septiembre, también condicionará mucho el Presupuesto que Javier López Marcano gestionará el año ... que viene. Las políticas de contención energética aparecen en todos los departamentos, y las ayudas para paliar las subidas en la factura de la luz alcanzarán los 17 millones –ampliables a 30 con las inyecciones del Estado–, por lo que se comerán un 11% del dinero de la Consejería de Industria y Turismo para 2023. Un Presupuesto total que alcanzará los 157,5 millones de euros, un 13% más que el año anterior. «Las mejores cuentas que hemos tenido en la historia y con un fuerte calado social para construir realidades y avanzar en proyectos», destacó Marcano.
Este esfuerzo inversor «sin precedentes» para aliviar el encarecimiento de la luz se repartirá en varias líneas de ayuda para autoconsumo, renovables, y eficiencia energética en industrias, hostelería y comercio. Precisamente, estos últimos han protagonizado campañas de protesta en los últimos días con apagones simbólicos para denunciar incrementos del doble o el triple en los recibos.
Pero además de lidiar con los efectos de la crisis, la Consejería debe afrontar uno de los puntos calientes de la agenda turística de Cantabria de los últimos tiempos: el Año Jubilar Lebaniego. La apertura de la Puerta del Perdón el próximo mes de abril estará respaldada por 5,5 millones de euros para eventos y actos promocionales. Una cantidad muy alejada de los 18 millones que se destinaron a los fastos de 2006, en una situación económica muy distinta, y que permitieron traer a Santander a Bruce Springsteen y Ennio Morricone, entre otros.
En el contexto actual, la imaginación prevalece sobre la inversión, como ya ocurrió en el anterior Año Jubilar, en 2017, cuando el Gobierno sólo consiguió reunir 4 millones de euros entre inversiones públicas y de patrocinadores privados.
El proyecto insignia de la Consejería será, sin duda, el polígono industrial de La Pasiega, que tras muchos años apareciendo solo en los papeles puede empezar a materializarse por primera vez. Marcano espera que se empiecen a ver las máquinas trabajando el año que viene. Y para ello destinará 16,5 millones –más 11 del Estado– para el pago de las expropiaciones de los terrenos, un total de 101 fincas todas ellas de naturaleza rural.
De momento, Industria ya ha sometido a información pública el expediente de expropiación forzosa y ha adjudicado el proyecto de ejecución de los primeros 1,2 millones de metros cuadrados del polígono.
Uno de los hitos principales de estos presupuestos será la reapertura de la cámara oscura de Peña Cabarga en marzo o abril de 2023 con una nueva inversión de 560.000 euros, después de que el departamento de Física Aplicada de la Universidad de Cantabria (UC) termine el estudio para la puesta a punto del sistema de lentes. El impulso a esta zona se completará la construcción de una red de sendas ciclables y peatonales que conectarán este macizo con el Parque de la Naturaleza de Cabárceno.
Por su lado, la Sociedad Cántabra de Promoción Turística, Cantur, tendrá 44 millones el año que viene, y destinará 8,8 a diferentes inversiones en sus instalaciones. Las mayores serán en Cabárceno (4,3 millones) y en la estación de esquí de Alto Campoo, donde se modernizarán las maquinas pisapistas por unos 450.000 euros de euros. También destacan los 792.000 euros para el Teleférico de Fuente Dé, y el casi millón de euros para los campos de golf de Nestares y Abra del Pas.
Otro de los planes estrella –por su relevancia y por sus años en los despachos– será la ampliación del Parque Científico y Tecnológico. La extensión, en 165.000 metros cuadrados, se hará hacia Camarreal, aprovechando una amplia zona de pradería, desde el lugar en el que se ubica la compañía Santander Teleport –en el extremo sur– hasta la zona delimitada por la curva de la S-30 y la N-611. Todo en el mismo lado de la autovía –a la izquierda en dirección a Torrelavega– en el que se encuentran ya las parcelas que ocupan oficinas y empresas. Con eso, el Ejecutivo sacará a licitación la redacción del proyecto definitivo y en 24 meses tendría que haber máquinas trabajando sobre el terreno para urbanizar el suelo.
De momento, la Consejería guardará un millón de euros en las cuentas de 2023 para la licitación del PSIR (200.000 euros), además de la ejecución del proyecto de la primera sede del Pctcan en Torrelavega (840.000).
El tercer proyecto en importancia mediática viaja hasta Vega de Pas. El túnel de La Engaña por fin tendrá dinero sobre la mesa para su rehabilitación. En total, 1,4 millones de euros ampliables hasta 5 en función de las fases que se puedan llevar a cabo.
El proyecto incluye una senda verde ciclable que cruzará todo el túnel; la conversión del almacén de mercancías de la estación en un centro de acogida y recepción de visitantes, y de información y contratación de rutas guiadas; y la transformación de la estación abandonada del malogrado ferrocarril de la línea Santander-Mediterraneo en un albergue turístico con 60 plazas.
Marcano también hizo especial hincapié en el refuerzo del aeropuerto con la captación de nuevas rutas a través del primer concurso público y la comarcalización del Torrebús.
Por último, la Dirección General de Consumo tendrá 6 millones, un 15,8% más, que invertirá en apoyo a los ayuntamientos para ferias, campañas o reforma de espacios comerciales (250.000 euros), creación de nuevas oficinas de información municipales (200.000), impulso del asociacionismo (400.000 euros) y ayudas a empresas (2,5 millones).
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