Un jueves de mayo mejor que en verano y un viernes con alerta por tormentas y granizo

«Hay un potente anticiclón centrado en las Azores que extiende su acción sobre toda la península ibérica. Además, hay una dorsal cálida a unos 1.500 metros de altura que provoca estabilidad atmosférica en toda España, con cielos prácticamente despejados. Todo esto provoca que la masa de aire sobre la península se vaya recalentando estos días», contextualiza Fernández para aclarar los motivos del tiempo esta semana. Porque ya se notó el martes, por ejemplo. La máxima aquí la marcó igualmente Cubillo de Ebro, en Valderredible, con 27,5 grados. Calor, sí. Pero también muy alejado, en todo caso, de los casi 40 que alcanzaron los termómetros en Montoro, Córdoba. Ahí entra el matiz local. Esa brisa de componente «norte y nordeste» que suavizó las temperaturas gracias a lo que trae del mar. «Quedamos –dice Fernández– un poco al margen del episodio general en el resto del país».

El día más caluroso de la semana. Soleado y con tiempo propio de una de esas jornadas de playa en pleno verano. Sin rastro de precipitaciones

Ligero descenso de las temperaturas. Aparacen las nubes, cambian los vientos y, por la tarde, hay posibilidad de chubascos tormentosos.

Los termómetros siguen cayendo (aunque aún se llegará a los 26-28 en Liébana, por ejemplo) y los cielos estarán más cubiertos de nubes.

Lluvias débiles repartidas durante la jornada por buena parte de la región. La caída de las temperaturas será ya mucho más palpable.

Curioso es también el dato de la precipitación acumulada. Unos simbólicos 0,2 litros por metro cuadrado el martes en Tresviso y un cero absoluto el miércoles, que podría tener continuidad una jornada más. Sudaremos este jueves. Pero, ¿cuánto durará este tiempo 'de playa'? «El viernes tendremos un ligero descenso de las temperaturas y puede rolar el viento. Incluso, por la tarde existe la posibilidad de chubascos tormentosos en algunas zonas», pronostica la Aemet. Tanto que ya han puesto el aviso amarillo de advertencia entre las 14.00 y las 22.00 horas. En toda la región.

El finde seguirá ese progresivo descenso de las máximas. Pero muy poco a poco. «El sábado todavía se alcanzarán los 26-28 grados en Liébana y en la Cantabria del Ebro, pero en el resto serán más bajas. Puede haber precipitaciones débiles, aunque restringidas a zonas de montaña. Y ya el domingo, esas precipitaciones, aunque seguirán siendo débiles, sí que pueden afectar a más zonas de la comunidad».

Ya lo dicen los hosteleros: lo mejor para animar las reservas en los alojamientos es una ola de calor por todo el país en mayo, mientras aquí se está fresquito. Eso es justo lo que, en principio, va a pasar esta semana.