El juez investiga a dos personas por las estafas de suplantación de identidad en Unicaja

Aunque la investigación está dando sus primeros pasos, ya hay dos investigados por estos hechos y, por el momento, una decena de denunciantes a los que el instructor ha hecho un ofrecimiento de acciones. Es decir, que les ha citado en los juzgados de paz de los municipios donde residen para que ratifiquen o no sus reclamaciones.

Uno de esos denunciantes es un vecino de Liérganes (prefiere no desvelar su identidad) que hace uno días tuvo que acudir al Juzgado de Paz de Marina de Cudeyo para ratificar su denuncia. En su caso, le estafaron 2.800 euros (1.900 euros por un lado y 900 por otro). Y eso que trabaja en una empresa informática. «Si me lo han hecho a mí se lo pueden hacer a cualquiera», apunta, al tiempo que confirma que cuando fue a declarar le comentaron que ya había «dos sospechosos».

Como a otros muchos afectados, a este vecino le llamaron desde un número que suplantaba al de una oficina de Unicaja en Santander. También le llegaron mensajes y confirmación de movimientos de su cuenta a través de un hilo de la propia entidad. «Me dijeron que se habían realizado dos transferencias en mi cuenta y que tenía que introducir un código para cancelarlas. Además me comentaron que tenía que cambiar mis claves porque supuestamente habían entrado en mi cuenta. Entonces me llamaron del banco y me dijeron que era una estafa».

Tras prestar declaración, a este afectado le informaron que ahora había que esperar a ver si se confirmaba que los dos investigados son autores de las estafas.

Al margen de esta investigación, Unicaja se ha puesto en contacto con algunos de lo afectados en Cantabria en el último mes para proponerles la devolución de parte de lo que les han estafado, no del total. Las propuestas van desde el 50% hasta el 80 e incluso al 90.

El abogado Juanma Brun, especializado en Derecho Financiero y de los Consumidores, representa a medio centenar de los 400 afectados por lo que se denomina técnicamente como 'phishing'. «En el caso de que la cantidad estafada sea inferior a los 2.000 euros, si te ofrecen un 80 o un 90% es mejor cogerlo porque así te evitas las costas del juicio en caso de perderlo». Sin embargo, este letrado cree que aquellos que no lleguen a acuerdos con la entidad y vayan a juicio «tienen todas las de ganar».