La jueza rechaza que Novo Banco se avale a sí mismo y pide que la fianza la otorgue un tercero

Porque la jueza que instruye la causa ha rechazado que la entidad financiera se avale a sí misma y exige al respecto que la fianza de 19 millones impuesta sea otorgada por un tercero. Así lo establece la titular del Juzgado de Instrucción Nº3 de Santander, que dirige la investigación, en una resolución dictada a mediados de este mes y notificada esta semana, de la que ha tenido conocimiento Europa Press por fuentes jurídicas.

Se trata de una rectificación en toda regla porque lo que ha hecho la magistrada es estimar el recurso interpuesto por diversas partes personadas en el caso y dejar sin efecto una anterior providencia, con lo que obliga a Novo Banco -que tiene la doble condición de acusación y responsable subsidiario en este proceso- a presentar la fianza. En este sentido, indica a la entidad que no puede autoavalarse, sino que ha de presentar una fianza «auténtica», otorgada por un tercero. Y es que el banco aportaba una fianza prestada por él mismo, cuando el propio concepto de fianza implica que la tiene que prestar un tercero. Justamente el argumento que esgrimían los afectados.

Se trata de una novedad muy relevante. En primer lugar, porque en caso de una sentencia condenatoria habrá al menos 19 millones para que los afectados puedan empezar a recuperar el dinero. Pero es que, además, esto puede forzar a Novo Banco a cambiar su estrategia de defensa. Hasta este momento pasaba por dilatar al máximo los tiempos porque no tenía para la entidad implicaciones económicas, cosa que cambia tras esta decisión. Ahora, el dinero que esté en el juzgado no lo podrá utilizar para sacar rentabilidad, la base del negocio financiero.

La jueza exigió la fianza a Novo Banco por su posible responsabilidad en el caso de Jacobo Vidal, investigado por presunta administración desleal, falsedad en documento mercantil y estafa.

El asunto de la fianza era uno de los que estaba pendiente, pero no el único. La jueza del caso también ha pedido un refuerzo que ha recibido el visto bueno del TSJC, pero que no se ha hecho efectivo. Entre tanto, hay señalamientos fijados para febrero de 2024. Personas citadas para declarar -ni siquiera lo han hecho todos los afectados-. Es decir, que se cumplirán cuatro años y aún seguirán las diligencias. Sin fecha para un juicio o el final de la instrucción. Sin escrito de acusación. Sin una respuesta para los que, casi de la noche a la mañana, vieron como su dinero se esfumaba.