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El domingo por la tarde ya dejó sentir sus efectos, pero no fue hasta ayer cuando la borrasca Juliette descargó con fuerza sobre Cantabria. El tercer temporal del invierno trajo, sobre todo, frío, viento y nieve a la región. Hasta 8,5 grados bajo cero ... se registraron en la estación invernal de Alto Campoo, que tuvo que cerrar al público debido al fuerte viento. De hecho, la instalación gestionada por Cantur registró la tercera racha más fuerte del país: 101 kilómetros por hora, sólo por detrás de Capdepera (Baleares) y Cerler (Huesca). Además, complicó el tráfico en la Autovía de la Meseta (A-67), desde la localidad de Pesquera, cerró varios puertos de la red autonómica y provocó que tanto la Dirección General de Tráfico (DGT) como el Ministerio de Transportes hiciesen un llamamiento a la «precaución». Sin embargo, lo peor está aún por venir, advierten los meteorólogos.
El lunes amaneció con mucho frío, pero las previsiones apuntan que fue menos del que hará estos próximos días. Se espera que Juliette comience a replegarse a partir del jueves, pero en el norte peninsular le sucederá una «una baja que traerá inestabilidad al ambiente», informan desde la Aemet. Así que no queda más remedio que abrigarse y tener mucho cuidado al volante.
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A. Casado/V. Santiago
Los pronósticos encerraban una particularidad que, en parte, se cumplió. Hubo un momento del día, entre las nueve y las once de la mañana, donde podía nevar a cualquier cota. Y lo hizo, especialmente, en el interior. En Torrelavega cayeron copos, pero no llegaron a cuajar. A medida que se avanzaba hacia el sur, el paisaje era cada vez más blanco. Los habitantes de Campoo dieron buena cuenta. Allí se registraron las temperaturas más bajas de Cantabria. Alto Campoo marcó la mínima, con -8,5º, aunque otras seis estaciones de medición de la Aemet no llegaron a los cero grados. Para hacerse una idea del frío que hizo, sólo hay que echar un vistazo a las temperaturas máximas. Estas no llegaron, en ningún punto de la geografía regional, a los nueve grados. San Vicente de la Barquera tuvo la más alta, con 8,2º.
Aunque Juliette no llegó a colapsar el tráfico rodado, sí que complicó la circulación en las carreteras, especialmente en la Autovía de la Meseta que une a Cantabria con Castilla y León. El tráfico estuvo durante gran parte de la jornada condicionado y la DGT y el Ministerio de Transportes hicieron un llamamiento a la precaución. Aunque no se tuvieron que embolsar camiones, el vial estuvo en alerta durante todo el día en el radar de Tráfico.
Las 46 máquinas quitanieves del Ministerio se emplearon a fondo para limpiar el resto de las carreteras. Insistieron especialmente en el puerto de San Glorio, por donde discurre la carretera nacional N-621 que une Cantabria con León a través de Liébana. En la red autonómica, quedaron intransitables los puertos de Estacas de Trueba, Lunada y La Matanela. Además, en los de Palombera y La Sía fue necesario el uso de cadenas.
Cantabria no es la única comunidad afectada por esta masa de aire frío de origen polar. Hay 30 provincias en alerta por temperaturas de hasta diez grados bajo cero y fuertes vientos. Aunque Juliette se quedará durante prácticamente toda la semana, se espera que las temperaturas diurnas se recuperen parcialmente hoy. Mañana comenzará a despedirse de la península, pero aquí entrará una baja que traerá más inestabilidad. La Aemet tiene activadas varias alertas para estos días. Hoy serán de color amarillo en Liébana y el centro de la región, con acumulaciones que podrían alcanzar hasta siete y cuatro centímetros, respectivamente.
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