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«¿Que está haciendo frío también en junio? Pues es que estamos todavía en primavera, y es lo más normal», explica el delegado territorial de la Aemet en Cantabria, José Luis Arteche, preguntado por el amplio abanico de temperaturas que viene dejando la ... estación en las últimas semanas. Poca broma. A 13 de junio y a ocho días de que comience el verano, el tiempo en Cantabria se resiste a guardar los jerséis en el armario y sacar de una vez las camisetas y los pantalones cortos. Hubo días de calor, mucho calor y de sol de justicia, pero ahora hay máximas discretas en toda la Comunidad, algo de lluvia e intervalos nubosos. Y todo ello después de un mes de mayo más bien frío y con mucho viento. Máxima volatilidad. Que se lo digan a los que han pasado por el sur de la región. Después de unas madrugadas resistiendo en positivo, municipios como Valderredible y Reinosa cayeron ayer por debajo del cero, con -0,6 y -0,1 grados. Y más de lo mismo en la zona de Picos. De hecho el martes la zona del Refugio de Áliva amaneció cubierta por una capa de nieve.
«Hombre, la gente se olvida, pero ya hemos tenido nevadas en mayo año sí, dos años no... Esta vez ha sido en junio y, sí, es verdad que es más raro, pero no es extraordinario, sobre todo atendiendo a las granizadas que tuvimos en la costa. Puede pasar», razona Arteche, al tiempo que recuerda las precauciones que conviene tomar «siempre» cuando se sube a la montaña.
«Hemos tenido de todo, como suele ser habitual en la primavera de Cantabria», explica, y echa manos de las altas temperaturas, «de hasta 30 grados», que alcanzaron los termómetros hace unas pocas semanas. Lo resume así: «La volatilidad es muy normal durante esta etapa del año. La frecuencia con que aparecen borrascas y tormentas a estas alturas da prueba de ello. El tiempo no está estabilizado». A falta de un equilibrio en el mapa regional y, sobre todo, después de algunos días de anticiclón, nuestra impresión sobre las temperaturas más frescas se ha acentuado. ¿Estaríamos mal acostumbrados? «Entró aire del sur, muy cálido, con temperaturas altas y, claro, ahora que sopla el viento del este hace que se sienta frío en las zonas costeras, no así en las más altas del interior, donde ya ha hecho más calor», agrega el delegado.
Aquellos soles de justicia en la costa pegaron con fuerza, pero se han quedado en una singularidad. Lo de aguantar todo el día en manga corta seguirá siendo una quimera y parece que, por ahora, continuará así a pesar del leve ascenso de temperaturas que la Agencia Estatal de Meteorología ha previsto para este fin de semana y comienzos de la siguiente. Por lo pronto, junio no va a ser un mes con temperaturas extraordinarias, no tanto en la línea de mayo sino con algunas lluvias débiles, viento flojo y un paulatino ascenso de temperaturas.
El pronóstico para los próximos días en Cantabria tiene final feliz, al menos para los que quieran que el calor llegue poco a poco. Eso sí, se hará esperar y los grados subirán de forma paulatina, «sobre todo el martes y el miércoles, y de manera más destacada en las zonas del interior», declara Arteche.
La nota destacada la dejarán precisamente el centro regional y las zonas más altas como Valderredible o incluso Liébana, donde hay previstas máximas de hasta 30 grados. En la costa, las subidas serán más moderadas.
¿Y precipitaciones? Todo apunta a que, con carácter general, lloverá tanto esta tarde como mañana. No así el fin de semana, en el que gozaremos de un tiempo algo más estable, «y si acaso chispeará un poco en zonas del interior». Serán las primeras señales de la ausencia de precipitaciones que la Aemet ha previsto para la semana que viene. «Tiempo más tranquilo y sin lluvia en toda la primera mitad de la semana», zanjó el responsable.
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