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Tras escuchar al presidente Revilla anunciando que la semana de descanso se transformará en lectiva -para restringir la movilidad o evitar el cuidado de los menores a manos de abuelos-, cuatro sindicatos (por el momento son STEC, ANPE, UGT y TU) han decidido convocar ... una huelga los días 11 y 18 de noviembre. Además del rechazo de estas organizaciones, la suspensión de la semana vacacional prevista en Cantabria entre el 2 y el 6 de noviembre también ha provocado un «total desacuerdo» entre los directores y directoras de la Comisión Permanente de Secundaria.
Belén Rodríguez, de STEC, ha explicado que se llama a toda la comunidad educativa a participar en estos paros, es decir, al personal docente pero también al resto de trabajadores implicados en la tarea educativa. Esta forma de protesta se suma a la concentración de mañana, viernes, ante la sede de la Consejería.
Rodríguez, en cualquier caso, señala que los paros también se convocan para protestar por la «falta» de protocolo para actuar en caso de llegar a los escenarios dos y tres -es decir, si se llegase a una docencia semipresencial o a una totalmente a distancia-, porque «la distancia de 1,5 metros no se puede garantizar en muchos institutos» o «ratios elevadas».
Los sindicatos remitirán ahora un 'preaviso' de huelga a Educación y a Trabajo. «Solo daríamos marcha atrás si la Consejería da marcha atrás», señaló Belén Rodríguez.
Por su parte, la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CCOO) de Cantabria ha convocado en solitario una huelga de cinco días, del 2 al 6 de noviembre, en el sector de la educación por la suspensión de las vacaciones escolares prevista para esa misma semana.
En nota de prensa, el sindicato ha criticado la modificación del calendario escolar «de forma unilateral y a 48 horas del inicio del periodo de descanso», que el Gobierno de Cantabria ha decidido establecer como lectivo «en contra de los derechos» de los trabajadores del sector y del alumnado.
La secretaria general de la Federación de Enseñanza, Conchi Sánchez, ha destacado la necesidad de «reaccionar lo más rápido posible para defender nuestros derechos y nuestra libertad, no todo vale por un estado de alarma«.
Para Sánchez, esta «no es una decisión epidemiológica ni técnica, sino política» y «es una circunstancia excepcional y sobrevenida que desprotege» a los trabajadores, por lo que el sindicato «se ha visto obligado» a registrar un preaviso para convocar una huelga de todos los sectores vinculados a la Educación de Cantabria.
«Conocemos el Real Decreto que regula el derecho a huelga y que obliga a preavisar con diez días de antelación, pero planteamos este preaviso con carácter excepcional debido a la medida irracional y desproporcionada de la Consejería de Educación y amparados en una sentencia del Tribunal Constitucional de 1981«, ha precisado.
Según Sánchez, esta decisión del Gobierno «crea un precedente de tal calado contra la seguridad jurídica y la defensa de los y las trabajadoras que no podemos consentir por dignidad y seguridad«.
Los sindicatos representados en la Junta de Personal Docente -STEC, ANPE, CC OO, UGT y TU- han registrado a las 10.30 horas, en Delagción de Gobierno, una solicitud de concentración para el viernes, a las 17.30 horas, frente a la sede de la Consejería de Educación y FP en Santander. Será su primera acción de protesta ante la decisión del departamento de Marina Lombó de convertir la próxima semana de descanso escolar en una semana lectiva. La siguiente, será la huelga decidida sobre la una de la tarde, después de mantener una reunión para acordar estas medidas «e intentar hacer ver a esta consejera que no vamos a dejar que nos tome más el pelo ni al alumnado, ni a los docentes, ni a las familias», ha señalado Rus Trueba, al frente de ANPE, quien ha ejercido de portavoz de las protestas y reclamaciones de sus compañeros.
La Junta de Personal Docente rechaza los argumentos de Lombó -que los «centros escolares son los lugares más seguros»- y señala que «no se puede modificar un calendario y una planificación escolar con tan solo dos días de antelación». Critican la actitud del equipo de Lombó: «Educación, unilateralmente, decide que durante la semana que viene es mejor que cien mil alumnos estén moviéndose por toda la comunidad educativa; alumnos que deberían estar de descanso en su semana no lectiva». Trueba ha criticado la «actitud intransigente y dictatorial» de la Consejería: «qué falta al respeto a alumnos, familias y a toda la sociedad cántabra en general».
La Junta de Personal está convocada a una Mesa Sectorial de Educación el sábado por la tarde para la formalización de la decisión que se tome sobre la posibilidad de convertir la próxima semana, fijada en la orden de calendario como no lectiva, en una semana de clases.
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