La Junta Docente de Cantabria exige a Silva que asigne maestros a las aulas de 1 año y cumpla con el pacto por la Educación

La Junta se opuso «frontalmente» a esto el pasado viernes y hoy ha vuelto a escenificar su rechazo con una concentración ante la sede de la Consejería en la que los sindicatos que la componen –STEC, ANPE, CC OO, UGT y Tú– han lanzado el siguiente mensaje a Silva: «Si esta Administración realmente cree en la función educativa de las aulas de un año tiene que dejar la figura del maestro o maestra en esas aulas, no hay otra solución», ha recalcado Rus Trueba, presidenta de la Junta. «En Cantabria se ha demostrado que el modelo de pareja pedagógica funciona», ha insistido la también responsable de ANPE.

La Junta ha entregado ya una contrapropuesta a la Consejería con la dotación de personal que han de tener las aulas de un año, y que pasa por asignar a cada una de ellas una maestra o maestro propios y un profesional de perfil técnico, ambos a jornada completa; es decir, se trata de asignarles esa pareja pedagógica que ya está establecida en las aulas dos años. Los sindicatos de la Junta esperan que antes de mañana Educación «recapacite». Si no es así, volverán a concentrarse el jueves por la tarde ante la sede de la Consejería y organizarán otras protestas, avanzó Conchi Sánchez, de CC OO.

Cantabria tiene implantadas en estos momentos con 43 aulas de un año, en cada una de las cuales trabaja esa pareja pedagógica, pero con la docente a media jornada –de hecho, esa jornada parcial ya fue objeto de protestas en el pasado–, y Educación tiene en mente llegar a las 50 o 51 clases el curso próximo. En este contexto, los sindicatos rechazan de plano el último planteamiento de la Consejería por «unilateral» y por atender únicamente a criterios económicos, ya que «los pedagógicos no se han tenido en cuenta», ha criticado Belén González, de STEC. «El modelo que responde adecuadamente a las necesidades que tiene el alumnado de un año y de dos, de todo el ciclo de 0 a 3, es la pareja pedagógica, que viene recogido en el Acuerdo por la Educación de Cantabria y es lo que esta junta viene a reivindicar hoy», ha señalado la portavoz de STEC, que ha puesto el foco en un pacto educativo firmado en 2017 que recoge la necesidad de mantener la pareja pedagógica en la etapa de Infantil.

Ella y sus compañeras defienden que Infantil es una etapa con identidad educativa plena, y que necesita la figura de la maestra para dar respuesta a las necesidades de la infancia: de su desarrollo cognitivo al motriz, pasando por el afectivo, así como la «detección temprana» de las dificultades en el aprendizaje. Es una fase en la que es básico «conocer de primera mano a cada escolar» y sin la figura del maestro en las aulas de un año «difícilmente» se van a poder desarrollar estas funciones educativas incluidas en la Lomloe, ha señalado Trueba.

Además, con la propuesta de Educación se «sobrecarga» a las maestras de 2 años, a las que la Consejería convertiría en coordinadoras de las clases de uno y dos. No obstante, ha objetado Sánchez, «para la programación, seguimiento, evaluación y desarrollo del plan de acción tutorial», así como para identificar las circunstancias de cada escolar, es «imprescindible» un contacto «directo y continuo» con el alumnado y con sus familias, por lo que la docente de dos años «tiene que estar a tiempo completo con su grupo», ha subrayado Sánchez. Marta Trujillano, su compañera del Sindicato Tú, ha apoyado esta postura y ha reclamado las siguientes ratios: 18 escolares en las aulas de dos años; 14 en las mixtas y «un máximo de diez» en las de un año.

«Es un error y minusvalorar esta etapa educativa», ha vuelto a subrayar Trueba. La pareja pedagógica «es un modelo que ya existe desde hace 20 años en Cantabria, que es pionero en España», ha insistido Sánchez. «El problema es el modelo. Si desaparece no lo podremos volver a recuperar», ha concluido González.