Un jurado juzga mañana a un hombre acusado de la muerte de su madre por omisión

Esta situación provocó que la mujer estuviera en una situación «de absoluto abandono» que se manifestaba en «deshidratación, suciedad, restos desecados de heces y orina sobre su cuerpo, y úlceras por presión».

A consecuencia de esas úlceras, la mujer presentaba «signos de infección y necrosis», que afectaba «no sólo a la piel y al tejido muscular, sino también a planos óseos». Además, la habitación de la fallecida, de la que nunca salía, se encontraba «llena de basura, bolsas de plástico y suciedad». Por otro lado, tal y como comunicó el Servicio Cántabro de Salud (SCS), la última vez que el acusado llevó a su madre a consulta médica para el control de su enfermedad fue en 2015, y tampoco renovaba la receta electrónica para recoger la medicación pautada.

Así, en 2018 la mujer ingresó en el Hospital Valdecilla por déficit neurológico y, desde entonces y hasta su fallecimiento, en 2021, no existen apuntes en su historia clínica, tal y como se indica en el informe de autopsia.

Finalmente, la mujer falleció a los 84 años por infección respiratoria y cardiopatía crónica, «siendo factores coadyuvantes la situación de abandono y la falta de cuidados, con caquexia, deshidratación y úlceras por presión en estado avanzado». Los hechos constituyen, según el escrito del ministerio fiscal, un delito de homicidio doloso cometido por omisión, con la concurrencia de la agravante de parentesco, merecedor de una pena de veinte años de prisión.

La defensa, por su parte, admite íntegramente el relato de hechos que se hace desde la acusación, así como la calificación de homicidio doloso en comisión por omisión. Sin embargo, considera que en este caso no debe aplicarse la circunstancia agravante de parentesco, dado que es precisamente la posición del acusado como garante respecto de la madre la que determina la condena, según informó en un comunicado el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC). Por eso, entiende la defensa que la pena que se debe imponer al acusado es de dieciséis años de prisión.

Por otra parte, la Fiscalía solicita ocho años de cárcel por un presunto delito de tentativa de homicidio a un hombre que agredió con una navaja a otro, causándole una herida entre el pecho y en el cuello, hechos por los que será juzgado el martes en la Audiencia Provincial. Según el relato del ministerio público, el procesado se encontraba en las inmediaciones de un pub en Liérganes cuando inició una discusión con otro hombre, con quien había estado visitando varios bares de la zona. Durante la disputa, el acusado sacó una navaja que «esgrimió contra el otro hombre, propinándole un golpe en el pecho». Después, intentó agredirle de nuevo, iniciándose un forcejeo que finalizó cuando el agredido le advirtió de que llamaría a la Guardia Civil. La Fiscalía sostiene que el acusado «actuó con ánimo de provocar el fallecimiento del hombre, que no se produjo dada la rápida intervención de los servicios sanitarios».