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Francisco Fernández Mañanes aspiró dos veces sin éxito a la Secretaría General del PSOE de Cantabria, en el año 2000 frente a Dolores Gorostiaga, y ... en 2012 frente a Eva Díaz Tezanos.
Excluido de la lista autonómica en 2015, ha sido prácticamente el único referente importante del socialismo cántabro con el que Díaz Tezanos no ha contado en su estrategia de pacificación interna en estos últimos años.
Sí fueron incorporados al oficialismo algunos de los suyos –‘los Mañanes’–, pero no el líder del grupo, a pesar de su predicamento y de sus reconocidas cualidades como parlamentario, que se han echado a faltar en esta legislatura en la Cámara.
Así que hay algo de justicia poética en que Pablo Zuloaga quiera recuperar a Fernández Mañanes para su nuevo equipo en el Gobierno. Y se anota un buen tanto. Otra cosa es que el relevo del consejero de Educación, Ramón Ruiz, sea el más necesario para la buena gestión del Ejecutivo, que no lo es. Pero en fin, esto es política. Ruiz y Mañanes estuvieron juntos en el apoyo a Susana Díaz en las primarias federales, hoy sus caminos se bifurcan.
La nueva dirección socialista quiere más cabezas: la de la directora de MARE, Rosa Inés García, histórica dirigente crítica recuperada por el oficialismo, que ha estado entrando y saliendo de la ‘lista negra’ en las últimas semanas, y la del director de Sodercán, Salvador Blanco, la que Podemos exigió con ardor el último semestre de 2016 y todo el PSOE –todo– defendió con igual determinación. O sea, un guiño al partido morado, que sin duda sacará pecho por este otro caso de justicia poética, y una desautorización demoledora para Díaz Tezanos y su círculo.
La vicepresidenta había amagado con irse del Ejecutivo si perdía la batalla por el liderazgo del PSOE, pero se quedó con el objetivo de preparar desde el aparato gubernamental que alimenta a los alcaldes otra batalla en las primarias preelectorales de 2019. Ahora, el contundente respaldo de Sánchez y de Ferraz a los cambios y directrices que dicte Zuloaga le deja muy poco margen para una continuidad decorosa.
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