El Juzgado investiga si la carga de armas en el Puerto de Santander es segura

«Como Autoridad Portuaria estamos obligados a realizar tráfico de todas aquellas solicitudes de carga o descarga que nos soliciten y que se realicen conforme a las normas de seguridad», zanja González. En el caso de que esa mercancía sea peligrosa, existe un documento adicional -el real decreto 145/1989 de admisión, manipulación y almacenamiento de mercancías peligrosas-, «un añadido de requisitos que en nuestro caso son exigidos por nuestro Departamento de Seguridad. Y puedo asegurar que en ningún momento me consta que se haya incumplido, y menos en estos barcos que portan material de defensa», constata el presidente de la Autoridad. «Si me constara, habríamos tomado cartas en el asunto».

Son los mismos argumentos que presentó a responsables del colectivo denunciante en una reunión mantenida en el puerto con pocos frutos. «Las normas indican que si las maniobras se llevan a cabo en la noche, como se han realizado, debe ser en lugares convenientemente iluminados y consideramos que no ha sido así», segura Aurora Otero, de Pasaje Seguro. «También dice que debe realizarse en puertos exteriores, lejos de la población. Y tenemos pruebas de que estos tres barcos que han hecho escala el pasado año apagaron sus sistemas de geolocalización en su llegada a Santander», dice Otero.

Aunque las medidas cautelares fueron rechazadas por el juzgado de guardia el día que se presentó la denuncia -fue entonces el número 2 de Santander-, la causa continúa su recorrido y ahora es el número 5 el que solicita información a la Autoridad Portuaria. Desde esas oficinas facilitará a lo largo de esta semana toda la información relativa a las operaciones de estiba, carga o descarga realizadas por los buques 'Bahri Jazan', 'Bahri Hofuf' y 'Bahri Jeddah' en Santander.

La inquietud ha calado también en los vecinos de la calle Marqués de la Hermida, donde muchos hogares contemplan el puerto desde sus ventanas a una distancia de apenas 400 metros. «Hemos hablado con la gente de Pasaje Seguro y ellos han decidido llevarlo por la vía legal. Nosotros estamos aguardando a que nos citen en el puerto para hablar con el presidente; pero estamos preocupados. Nuestras casas están a pocos metros y cualquier accidente podría tener consecuencias funestas para el barrio. Vamos, que 'Machichaco' ya tuvimos uno, no hace falta repetir la historia», advierte Juan José de la Torre, presidente de la Asociación de Vecinos Los Arenales.

Pero a falta de que el juez clarifique la situación, no parece que el diálogo pueda resolver el problema. «No sólo estamos hablando del peligro en Santander, hablamos de que estos barcos transportan armas para la guerra de Yemen. En el puerto de El Havre, en Francia, la presión popular ha cerrado la puerta a estos buques. Y en Génova son los estibadores los que se han negado. Aquí deberíamos hacer lo mismo», señala Otero. Y Jaime González responde: «No podemos negarnos como puerto a obedecer una demanda del Estado. Recordemos que prestamos un servicio público».