Un kamikaze y 22 positivos por alcohol y drogas en la ruta entre dos discotecas de Castro y Laredo

Pero no todos los conductores que se dirigían hacia Laredo pasaron por la prueba. Uno de los vehículos que circulaba en dirección a este punto eludió el test, escapó en dirección contraria y evitó a los agentes antes de que éstos pudieran identificarle a él o al vehículo. Fue durante esa espantada cuando numerosos conductores vieron al kamikaze circulando en dirección a Vizcaya por los carriles hacia Santander.

Según declararon fuentes del instituto armado, el conductor a la fuga salió de la autovía por Liendo y se le perdió la pista. En esa línea, la Guardia Civil confirmó que los testigos avisaron al 112 y que el servicio de emergencias informó sobre estos hechos a las patrullas de Tráfico. Los agentes se desplegaron hacia la zona, pero no consiguieron dar con él.

«Me llevé un susto de muerte. Me lo encontré al salir de una curva, en el kilómetro 165 de la A-8», contó uno de los conductores que se cruzó con el kamikaze. Eran ya las 02.50 horas de la madrugada cuando este testigo se dirigía a Santander por el carril de la derecha y se encontró con otro coche yendo en dirección contraria por el de la izquierda: «Iba a bastante velocidad y con las luces de emergencia activadas. No parecía que fuera un despiste, porque en ese caso lo normal es que circulara por el arcén. Si llegamos a ir por la izquierda nos lo comemos», relató a este periódico.

Y no fue el único en toparse con él. Según afirmó el testigo, al menos «otros dos coches más» se cruzaron con este individuo en ese mismo tramo de la autovía. «Nos encontramos un vehículo con la 'L' parado en un costado de la vía. Imagino que ese coche también debió cruzarse con el conductor huido», añade. El testigo avisó al 112 y, más adelante, hizo lo propio con la Guardia Civil cuando paró en Laredo, donde «había un control importante, con una furgoneta grande y varias patrullas, y que en ese momento tenía parados a tres o cuatro coches», como describió.

Era sólo uno de los 2.500 dispositivos que la Guardia Civil de Tráfico viene realizando en el marco de la nueva campaña de vigilancia y control de alcohol y drogas en carretera. El objetivo: evitar que conductores que hayan ingerido alguna de estas sustancias circulen por la carretera. Sólo el año pasado más de tres mil conductores dieron positivo en alcohol o drogas en Cantabria. En la mayoría de los casos, unos 2.800, la temeridad se quedó en una infracción administrativa; otros 300, por contra, significaron un delito de seguridad vial.

Aunque la presencia de vehículos en dirección contraria en la red de carreteras de Cantabria está disminuyendo, según ha asegurado el jefe provincial de la DGT, solo un día después de ese episodio ocurrido en la madrugada del sábado al domingo se volvió a registrar otro caso. Ha sido esta pasada madrugada -del domingo al lunes- y la presencia del 'kamikaze' fue alertada por el 112 en su cuenta de Twitter. Se da la casualidad de que el coche fue avistado en la misma zona que el del día anterior, en la A-8, en el kilómetro 168, tal y como avisa este tuit lanzado a las cuatro y media de la madrugada. Iba hacia Santander por los carriles en dirección a Vizcaya: