Laredo suspende la hospitalización domiciliaria para destinar a su personal a reforzar Urgencias

Ese refuerzo de personal de un lado –dos médicos en horario de ocho de la mañana a tres de la tarde (el mismo que tenían en la unidad de domiciliaria)–, sumado a los «cuatro o cinco» facultativos de equipos de Atención Primaria que han participado en la actividad extraordinaria por las tardes (las llamadas peonadas) han sido los que han completado las guardias del hospital y han contribuido a evitar la saturación del servicio y la consiguiente derivación de pacientes a Valdecilla, «una válvula de seguridad que intentábamos no utilizar en exceso», precisa el gerente. Y viendo el resultado, considera que «ha valido la pena el esfuerzo», porque «hemos conseguido mantener los tiempos de respuesta más bajos desde que tenemos registros (cuatro horas de espera) pese al momento complicado de personal» que arrastra el hospital de Laredo. Es por eso que Carretero aprovecha para «agradecer a los profesionales su implicación, han hecho un trabajo muy bueno y Urgencias ha funcionado bastante bien» en estos meses que se contaba que iban a ser más que complicados. De hecho, también desde Valdecilla estaban preparados para dar respuesta a un rebosamiento de las urgencias en Laredo este verano que finalmente se ha logrado esquivar.