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Ana del Castillo
Santander
Lunes, 29 de julio 2019, 07:29
Laura Quevedo (Santander, 1993) conoció la «emoción por descubrir», por seguir su propio instinto, durante un curso sobre biología molecular en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Corría el año 2013 y se encontraba en el ecuador de su carrera universitaria cuando comenzó a darle ... vueltas al proyecto que hace unos días le ha llevado a convertirse en la ganadora de la Conferencia de Genómica del Cáncer celebrada en Cambridge y organizada por la Asociación Europea para la Investigación del Cáncer. Participaron 140 investigadores de 44 países diferentes. «Por su excepcional presentación», dijo el jurado cuando anunció su nombre durante la cena de clausura. La joven investigadora aún no da crédito. «Había gente de las mejores universidades, como Harvard», cuenta conmovida, pero conocedora del gran esfuerzo desarrollado desde hace tiempo junto al grupo de investigación del Doctor Ignacio Varela, con quien trabaja en el Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (Ibbtec) desde hace unos años.
-Para que todos podamos entenderlo, ¿en qué consiste ese proyecto premiado en Cambridge?
-Hemos desarrollado una nueva herramienta que nos puede permitir estudiar linajes celulares de manera independiente. Hemos comprobado que nuestro modelo de cáncer de páncreas presenta heterogeneidad intratumoral (que el tumor tiene varias partes) y parece un buen modelo para utilizarlo en nuestros estudios. Hemos puesto a punto técnicas novedosas de secuenciación de célula única para estudiar su contenido de forma individual, lo que nos permitirá una caracterización más profunda de la enfermedad.
-El objetivo del proyecto, por tanto, es dar respuesta a algunos de los porqués del cáncer.
El objetivo fundamental de mi Tesis Doctoral consiste en tratar de descubrir por qué aparecen estas poblaciones celulares tan diferentes entre sí y cuál es su papel en la progresión tumoral. Para ello, estamos generando nuevas herramientas que son las que he defendido en el Congreso.
-¿Cómo fue estar en Cambridge hablando del proyecto en el que tanto ha trabajado?
-Ha sido una experiencia muy buena. Son muchas horas y esfuerzo invertidos en el proyecto y, personalmente, disfruto mucho con mi trabajo, compartiéndolo y conociendo el de los demás. Además, la posibilidad de establecer contacto con tanta gente en distintos puntos de su carrera profesional es muy enriquecedor.
- ¿Y cuando escuchó su nombre?
-Tuve una primera reacción de sorpresa y las siguientes fueron de alegría y orgullo. El saber que el comité organizador valoró mi actuación como una «defensa excepcional» me supuso una satisfacción personal enorme.
-¿En qué punto se centra ahora la investigación del cáncer?
-Una de las mejores cosas de la ciencia a nivel mundial es que hay mucha gente trabajando a todos los niveles y en campos muy diversos: prevención, tratamiento personalizado y generalista, inmunología, cirugía, etc.
-La ciencia evoluciona muy rápido. El cáncer también y parece que, de momento, gana la carrera...
-Estamos trabajando para que la ciencia se adelante porque cuanto más conocimiento generamos, más posibilidades tenemos de atacarlo y de prevenirlo.
-Ha analizado miles de células cancerígenas, ¿qué tienen todas ellas en común?
-Las células cancerígenas se caracterizan por haber adquirido unas capacidades anormales: se dividen y crecen de forma descontrolada, se vuelven inmortales y pueden diseminarse llegando a invadir o colonizar regiones distantes, lo que conocemos como metástasis.
-La supervivencia tras algunos tipos de cáncer antes era de meses, ahora de años, y los que no tenían cura hoy se pueden tratar. Sin embargo, cada vez más gente muere de cáncer. ¿La investigación se ha quedado atascada?
-Cada vez la esperanza de vida es mayor y también estamos más expuestos a factores de riesgo que favorecen el desarrollo de la enfermedad, por lo que no es de extrañar que se diagnostiquen más pacientes con cáncer. A pesar de ello, se ha avanzado muchísimo en la investigación en cáncer y la supervivencia es cada vez mayor, pero aún queda mucho camino por recorrer porque sigue siendo una de las causas principales de mortalidad.
-A veces el tratamiento en ratones no funciona como en humanos. ¿No es así?
-Es cierto que en algunos casos el tratamiento en ratones no funciona en humanos, pero sigue siendo una herramienta esencial para estudiar enfermedades. A nivel funcional somos muy similares y las aportaciones positivas de usar el modelo son mucho más numerosas que las negativas.
-Hablando de ratones, España emplea cerca de medio millón de animales de laboratorio al año para investigar enfermedades. ¿Hacen cursos de ética para tratar a estos animales?
-Por supuesto. Todo aquel que trabaje con modelos de laboratorio tiene que haber recibido un curso de formación donde no solo aprendemos cómo manejarlos, sino también a identificar su estado de salud y de ánimo. Siempre intentamos que estén en las mejores condiciones posibles. Hay organizaciones a nivel europeo y nacional (Secal) que velan por el bienestar de los modelos.
-¿Por qué los actuales tratamientos contra el cáncer no funcionan con todos los pacientes?
-Cada paciente tiene una enfermedad particular. Incluso en un mismo paciente encontramos poblaciones celulares diferentes por lo que es casi imposible que un mismo tratamiento funcione en todos los pacientes por igual. Hasta hace pocos años, la mayoría de los tratamientos han sido más generalistas intentando atacar al mayor número de células cancerígenas posibles. En la actualidad, se están desarrollando tratamientos más personalizados para lograr un mayor alcance.
-Ejercicio y alimentación sana, ¿se puede esquivar el cáncer o es una lotería?
-Es cierto que no existe una dieta para eliminar o curar el cáncer y que un estilo de vida saludable no te garantiza que no se vaya a contraer la enfermedad, pero definitivamente reduce el riesgo de padecer cáncer. De hecho, un porcentaje de las muertes por cáncer podrían ser evitadas si las conductas alimentarias hubieran sido diferentes. Debo decir que en algunos tipos de cáncer hay una relación más directa entre causa y efecto, como el tabaco y el cáncer de pulmón, y en otros casos la relación no está tan clara.
-¿Por qué el cáncer en personas mayores avanza más lentamente y sin embargo es más probable padecerlo una vez superada la barrera de los 60?
-En personas mayores el cáncer avanza más lentamente porque el ritmo de crecimiento y división de las células es menor que en los jóvenes, esto aplica tanto a las células normales como a las tumorales. Sin embargo, el cáncer es una enfermedad genética y los daños genéticos se acumulan con el tiempo, también las personas mayores han recibido más exposición a agentes dañinos como la radiación ultravioleta o el tabaco, por eso a mayor edad hay más probabilidad de desarrollar la enfermedad.
-Trabajan con tubos de ensayo, moléculas y tejidos, pero ¿son conscientes de que su trabajo puede salvar vidas?
-Ese es uno de los alicientes por el que estoy trabajando en este campo. Aunque en mi labor diaria no trato con pacientes, espero poder hacer aportaciones que puedan mejorar su bienestar.
-¿Cuánto de importante es para los investigadores participar en Congresos como el de Cambridge?
-Es una oportunidad única. Entre otras cosas, estoy teniendo la gran suerte de asistir a dos congresos anuales, uno de carácter nacional y otro internacional. El mes pasado estuve en la Conferencia de Genómica del Cáncer celebrada en Cambridge y organizada por la Asociación Europea para la Investigación en Cáncer (EACR, por sus siglas en inglés). En septiembre presentaré mi proyecto en el Congreso de Heterogeneidad Intratumoral en Madrid.
-¿Cómo se plantea su futuro laboral tras la Tesis Doctoral?
-Todavía me quedan más de dos años de tesis y voy a seguir disfrutando de esta etapa. No descarto ninguna de las salidas profesionales que pueda tener, aunque, en principio, me gustaría continuar con la carrera investigadora y hacer una estancia postdoctoral en el extranjero, pese a la enorme dificultad para volver a España y para establecerse formando un grupo de investigación propio.
-¿Quiere decir que no se brinda el suficiente apoyo a los investigadores en España?
-El apoyo a la investigación sigue reduciéndose progresivamente. España está por debajo de la media europea en inversión en ciencia. Aun así, hay grupos de gran calidad. En el tiempo que llevo trabajando en el laboratorio he podido comprobar la falta de constancia en la inversión en ciencia. Los bloqueos de presupuestos afectan directamente a la actividad investigadora porque no permiten desarrollar una labor científica continua. Ya es difícil conseguir una beca o un contrato de investigación para hacer el Doctorado. Una vez se acaba esta etapa, la preparación de los doctores suele ser muy buena y es habitual querer trabajar en el extranjero. El problema está en que actualmente las posibilidades de poder volver a España son muy bajas porque las becas son muy limitadas y la competencia es muy alta.
-Termine la frase. En un futuro el cáncer...
-Me gusta ser optimista y pensar que en un futuro el cáncer podrá pasar de ser un conjunto de enfermedades mortales a ser crónicas.
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