Laura Velasco: «Me entristece y da rabia que Vox solo ocupe titulares por noticias negativas»

Junto a la mesa que Laura Velasco (Santander, 1975) tiene en su despacho hay un corcho repleto de recortes de prensa, un cartel de peligro avisando que 1.205 violadores se han beneficiado por la ley del sólo sí es sí, una caricatura crítica con la Agenda 2030 y una fotografía de Santiago Abascal con el lema 'Ni un paso atrás'. Entre todo ese cóctel ideológico, la presidenta de Vox Cantabria ha colgado también una frase de Séneca que pasa más desapercibida pero que refleja lo que han sido sus cuatro primeros meses al frente de un partido instalado en la turbulencia: 'Nuestra naturaleza está en la acción. El reposo presagia la muerte'.

–¿Qué consejo le dio Emilio del Valle cuando le dio el relevo?

–Realmente, como Emilio estaba mucho tiempo en Madrid, durante el tiempo que fui vicepresidenta ya hacía muchas de esas funciones. Así que tampoco me encontré una situación desconocida ni nueva.

–En las últimas elecciones en Cantabria han pasado de 16.000 a casi 36.000 votantes, y de 2 a 4 diputados. ¿Son todos votos robados al PRC en su caída?

–Qué va, también tenemos mucho del PP. La clave de todo es el trabajo en los municipios. Nuestra estructura nace en los equipos municipales y ahí es donde hemos estado incidiendo en los últimos años y donde más estamos reforzándonos para llegar a más ayuntamientos. Gracias a eso hemos conseguido mucho apoyo nuevo.

–¿Qué opinan esos equipos municipales de los enfrentamientos entre diputados de Vox en el Parlamento?

–Los coordinadores se sienten… no sé cómo describirlo… inquietos. Al final, por suerte o por desgracia, en sus municipios todos les preguntan por esa situación a nivel regional. Siempre les digo lo mismo: el grupo parlamentario es una parte de Vox Cantabria, pero el partido es mucho más que eso. Les transmito la idea de que no hay ningún problema importante, que Vox Cantabria está más fuerte que nunca. Ellos intentan abstraerse y dedicarse realmente a sus competencias locales.

–Pero también exigen a la dirección nacional que solucione cuanto antes el conflicto.

–El trabajo de nuestros 29 concejales muchas veces no se ve. Sienten frustración por trabajar tanto, conseguir cosas positivas y que, luego, no trasciendan tanto como los asuntos negativos.

–Pero, ¿cómo van a solucionar ese enfrentamiento en el Parlamento?

–Yo no tengo posibilidad de intervenir en el grupo parlamentario porque depende directamente de una vicesecretaría nacional. Ya han venido desde Madrid en varias ocasiones y se han reunido con los diputados. Hay que reforzar los parlamentos, sobre todo ahora que Vox ya no tiene las vicepresidencias de las comunidades autónomas, y que en Cantabria el PRC ya no apoya tan explícitamente al PP. Debemos hacer una oposición más contundente.

–Pero al final Vox parece abocado a elegir entre Leticia Díaz o Cristóbal Palacio.

–Como no soy parte de las reuniones que se mantienen directamente a nivel parlamentario, no tengo al cien por cien todos los datos para poder decir si eso es así o no. Ambos son políticos con capacidad demostrada, buenos oradores… ¿A quién se elegirá? Pues no lo sé, no depende de mí.

–En el Parlamento se han cruzado algunas líneas rojas, como esas escuchas ilegales entre compañeros que fueron denunciadas en la Policía.

–Son noticias con las que no te gusta desayunar. Al final hay que entender que los partidos están formados por personas. Pero todavía no sabemos qué ocurrió realmente, hay una investigación por medio. Me entristece y me da rabia que solo ocupemos titulares de prensa cuando pasan cosas de estas, que se reducen a ámbitos personales más que políticos. Me gustaría que Vox fuese noticia por otras temas. Y eso mismo me transmiten los coordinadores municipales del partido.

–Sin embargo, usted tomó decisiones inmediatamente y a los pocos días reformó la ejecutiva regional para cesar a dos miembros cercanos a Leticia Díaz.

–La decisión de esos cambios ya se había tomado hace tiempo y estaba enfocada a reforzar el grupo parlamentario. Por eso, la diputada que tenía el papel de relaciones institucionales en la Ejecutiva (Natividad Pérez) debía salir para centrarse y enfocarse en el trabajo parlamentario.

–¿No fue un castigo entonces?

–No, como le digo ya estaba tomada la decisión desde antes de que trascendiera la denuncia policial.

–¿Y esos cambios se hicieron desde Santander o desde Madrid?

–Desde Cantabria.

–¿Son buenas las relaciones entre PP y Vox en Cantabria?

–Como presidenta del partido no he tenido ningún contacto con nadie del PP.

–Pero sabrá si, realmente, llegó a estar cerca la posibilidad de formar gobierno con ellos...

–Desde el momento en que el PRC propuso un cordón antidemocrático a Vox, pocas posibilidades quedaron.

–A pesar de eso, María José Sáenz de Buruaga pudo optar por una coalición como la de Castilla y León, Extremadura o Valencia.

–Hasta donde yo sé, no estuvo ni cerca, solo hubo una reunión y antes de la segunda ya quedó claro que el PP prefería al PRC.

–¿Cuánto influyó en eso las malas relaciones entre Buruaga y Leticia Díaz?

–Sinceramente, no lo puedo valorar porque no lo sé.

–Tras la ruptura a nivel nacional entre PP y Vox, ¿queda descartado que durante la legislatura se llegue a alcanzar aquí un acuerdo de gobierno?

–No sé si el PP cambiará de opinión, aunque es un partido que cambia mucho de ideas. Las últimas declaraciones de la presidenta Buruaga fueron para sacar pecho ante sus compañeros y para poner como ejemplo de gobierno en minoría a Cantabria. A partir de eso, no veo al PP dispuesto a dar el paso de gobernar con nosotros.

–¿Y en el Ayuntamiento de Bezana corre peligro la única coalición entre ambos que existe?

–Mantuve una reunión con la teniente de alcalde y me transmitió que, hoy por hoy, el acuerdo está funcionando a la perfección. La relación es muy buena allí con el PP.

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