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La Marigalante, en Santander, tras pasar por Santoña (1987)

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La Marigalante, en Santander, tras pasar por Santoña (1987) Bustamante

«Su legado es más que unas balsas»

Cruzó el mundo en balsa, sobrevivió a un ciclón atado al mástil, pero a Vital Alsar le queda el último viaje: volver a La Maruca

Marta San Miguel

Santander

Jueves, 17 de septiembre 2020, 07:12

Vital Alsar decía que, cuando era pequeño, podía ir desde su casa en el barrio del Rey de General Dávila hasta La Maruca saltando sobre ... las tapias y los muros de piedra. Jesús Ceballos, buen amigo del navegante, se ríe al recordarlo o al imaginar al pequeño Vital tirando algunas piedras sin sellar que aún hoy separan los prados en la ladera norte de Santander. Como la ardilla que cruzaba España de encina en encina, esta imagen representa el plano de la realidad que habitaba: oteando el mar sin pisar la tierra, guiado por el olor a salitre y alga seca que buscó desde crío y que le convirtió en uno de los aventureros más indómitos y espirituales de la historia de la navegación. Ahora quedan sus hazañas, pero como advierte Ceballos, «su legado es más que unas balsas».

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