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La iniciativa de la discoteca Kudeta de Santander de celebrar botellones en sus instalaciones para captar clientes siguió concitando ayer la atención del sector y también de los representantes políticos. Mientras la Asociación Empresarial de Hostelería (AEHC) volvió a insistir en que esta práctica ... es «reprobable, aunque es legal», el Gobierno, a través de su presidente, arremetió contra ella. Miguel Ángel Revilla considera que es «un disparate» hacer botellones en el interior de los locales porque «da mala imagen de Cantabria y no aporta nada al turismo de calidad».
Preguntado sobre esta novedosa fórmula para el ocio nocturno, el jefe del Ejecutivo regional la comparó con la de Magaluf, en Mallorca, que se ha hecho internacionalmente conocida por atraer el denominado turismo etílico, especialmente del Reino Unido. «A mí no me gustaría que Cantabria se especializase en ser una tierra donde el atractivo sea venir a emborracharse con litronas dentro de un espacio cerrado», apostilló Revilla. Pero el que realmente está enfadado con la iniciativa es el colectivo de hosteleros del ocio nocturno. «Siempre hemos trabajado con un orden y unas garantías sanitarias de seguridad. Nosotros mismos controlamos las puertas para que no entre nadie con vasos y bebida de fuera. No entiendo que ahora la apuesta tenga que ser la contraria», explica Tomás Sánchez, delegado de ocio nocturno de la Asociación de Hostelería. La organización que preside Ángel Cuevas consultó ayer jurídicamente si esta práctica implantada por la discoteca Kudeta es legal. Sus abogados indicaron que es lícita, pero también «reprobable».
Tomás Sánchez- Delegado de Ocio Nocturno AEHC
Tampoco comprende el gremio agrupado en torno a la AEHC las razones argumentadas por la sala santanderina, que ayer volvió a defender en las redes sociales su apuesta. «Si llevas haciendo toda la vida lo mismo, no esperes cambiar tu dinámica. La gente cambia, nosotros, también. ¡Nosotros a lo nuestro, con nuestra gente!», publicaron en su perfil de Instagram. «Más que reinventarse, como han dicho, lo que hacen es autodestruirse, y de paso destruir al resto», responde Sánchez. «Es que nuestra labor tiene que ser defender a la gente, al cliente. Nosotros sabemos lo que vendemos en nuestros locales, pero no podemos controlar lo que ellos traigan de fuera ni lo que mezclen», continúa. «Además, históricamente nuestro colectivo siempre ha estado en contra del botellón, sea donde sea. ¿Cómo vamos a ser nosotros mismos los que lo celebremos en nuestros locales», se quejó.
Miguel Ángel Revilla- Presidente del Gobierno
Actualmente, la sección de ocio nocturno de la Asociación de Hostelería representa a las 24 discotecas que aún hay repartidas por la región. «Espero que ninguna empresa más se anime a esta disparada idea de organizar botellones bajo techo. Es que no me entra en la cabeza. Alguien que se dedique a esto, o que se haya dedicado al menos durante un tiempo, no lo puede hacer. Ante todo, nuestro gremio está formado por profesionales. Lo de esta discoteca es, simple y llanamente, una desgraciada ocurrencia», recalca contrariado el delegado de la AEHC.
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