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Consuelo de la peña
Santander
Lunes, 11 de noviembre 2019, 22:35
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PRC
Miguel Ángel Revilla presume de un buen olfato político, una cualidad que, unida a su larga experiencia en el oficio, le convierte en un zorro sabe más por viejo que por zorro. Desde esta posición privilegiada vaticina con contundencia que «no habrá unas tercera elecciones ... generales», entre otras cosas, porque «Europa no va a permitir que un país miembro esté dos años sin presupuestos». Esa es, a su juicio, la gran batalla: aparcar las cuentas de Mariano Rajoy y aprobar un nuevo documento para el próximo ejercicio.
Así como el líder regionalista auguró tras el 28 de abril que España caminaba hacia unos segundos comicios, y ya se ha visto que no se equivocó, ahora está convencido de que «habrá una abstención del PP» que permitirá la investidura del socialista Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, un acuerdo que «debe incluir» la garantía de que se aprobarán los presupuestos de 2020, porque «la investidura sin presupuestos no vale para nada».
Revilla cree que «si no hay una alternativa a la lista más votada, habrá que dejar gobernar al PSOE y a Pedro Sánchez porque unas nuevas elecciones no las admitiría nadie. Eso sería una catástrofe. Europa presiona porque un país de la UE no puede estar dos años sin presupuestos y estamos obligados a que haya gobierno. Así que no hay otra alternativa que la del que ha ganado, Pedro Sánchez. No podemos repetir la situación de hace unos meses».
Cómo construir esa estabilidad política es harina de otro costal. El presidente regional cree que «lo mejor para España» es «la abstención del PP» frente a un posible pacto con Unidas Podemos, Más País y los nacionalistas. «El PSOE no va a hacer un pacto con los nacionalistas, de ninguna manera. Esa alternativa es imposible, y más como están las cosas en Cataluña», opina. Pero, ¿está seguro que se abstendrá Pablo Casado (PP)? Revilla no ve otra salida, precisamente porque las instituciones europeas presionarán al más alto nivel para que haya presupuestos. «Europa va a hablar y va a decir que España no puede estar otro año con presupuestos prorrogados», insiste.
Todo el que siga la evolución política del jefe del Ejecutivo conoce su obsesión por tener aprobadas las cuentas regionales dentro de plazo. De hecho la pasada legislatura, cuando gobernaba sin mayoría absoluta, lo primero que hizo fue procurarse el apoyo al documento económico, ora de Podemos, ora de Ciudadanos. Por eso vaticina que el acuerdo de gobernabilidad no se ceñirá a la investidura si no que pasará por la aprobación de las cuentas del Estado al menos para el próximo ejercicio, porque pronostica que la nueva legislatura «será corta que no llegará a los cuatro años».
Ante este escenario, el líder del PRC es partidario de una modificación de la Ley Electoral, que como primera medida «permita a los españoles elegir a su presidente». Y a Vox le augura un corto recorrido. «Es un voto visceral fruto del cabreo general que hay en España por el conflicto catalán».
PSOE
Aunque han perdido un escaño, los socialistas salieron «animosos» ayer de la Ejecutiva regional, en palabras de su secretario regional. Pablo Zuloaga está seguro de que «habrá investidura y un gobierno capaz de aprobar los presupuestos con Unidas Podemos y Más País y la abstención o el sí de Ciudadanos». Ese convencimiento no es empírico, sino que nace del discurso del presidente en funciones, Pedro Sánchez, y del secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, que «han sido claros. Dejan fuera al Partido Popular de cualquier ecuación, porque está siendo arrastrado por la extrema derecha y tiene que defender ese espacio de la derecha». Zuloaga dice que su partido plantea «una investidura sin independentistas, en la que la formula de gobernabilidad pase por un acuerdo con Podemos y Más País y la abstención o el sí de Ciudadanos».
A su juicio, «las fórmulas de acuerdo que busque el presidente, ya sea el gobierno de coalición con Unidas Podemos, o un gobierno a la portuguesa, en el que haya una serie de acuerdos de Estado y de país, asegurarán la gobernabilidad de España. Con estas elecciones, Pedro Sánchez buscaba un gobierno fuerte, que se pretende de nuevo tras la victoria del 10-N, y eso pasa por la aprobación de presupuestos y el desarrollo de normativas».
El gran reto de Sánchez no solo es la investidura, pasa por la aprobación de los presupuestos. Zuloaga sostiene que es «posible» dar luz verde a las cuentas del Estado «sin la abstención del PP. Sabemos que partimos del voto en contra del PP y de Vox, porque ambos buscan liderar una oposición que en este caso, lamentablemente, viene marcada por la extrema derecha y por el partido de Abascal tras los resultados de anoche. A partir de ahí, el escenario de negociación es amplio y el PSOE insiste en que toda la línea de acuerdo pasa por dejar fuera a las fuerzas independentistas».
En materia de pactos Zuloaga habla siempre por boca de Sánchez para no incurrir en algún desliz. Así que para descartar una tercera contienda electoral señala: «Suscribo el compromiso del presidente en funciones Pedro Sánchez, ganador de las elecciones, de buscar una fórmula de investidura y de gobierno que garantice el mejor futuro para nuestro país y de paso para Cantabria. Mientras tanto, el diputado electo por Cantabria, Pedro Casares, asistía en Madrid a la Ejecutiva nacional del PSOE, donde se analizaron los resultados del pasado 10N.
Partido Popular
El PP de Cantabria sacó pecho en la última cita electoral, que corrigió en parte el castigo infringido seis meses antes por su electorado. Con dos diputados nacionales y tres senadores, María José Sáenz de Buruaga refuerza su liderazgo en el partido. En el día después, la dirigente popular defiende que ahora es Pedro Sánchez quien «debe dar un paso al frente» para formar gobierno después de haber ganado las elecciones. Según sus pronósticos, no habrá una repetición electoral, «al menos a corto plazo», porque «a Sánchez esta vez no le interesa». Y sí, cree que «habrá gobierno», pero «gobierno no es igual a gobernabilidad», porque será «otro gobierno Frankenstein en Moncloa».
Aunque algunos dirigentes nacional no verían con malos ojos una abstención del PP para garantizar la gobernabilidad del país, la dirigente cántabra, que hoy viajará a Madrid para participar en la Ejecutiva del partido, no contempla un pacto de Gobierno con el PSOE, porque «el PP va a liderar la alternativa a Sánchez» y porque «el proyecto del PP y el de Pedro Sánchez son incompatibles». A su juicio, «el crecimiento del partido en toda España evidencia que los españoles quieren que el PP sea la alternativa. Se ha demostrado que no se puede sustituir al PP, que somos la única alternativa, y ejerceremos la responsabilidad que los españoles nos han encomendado».
Con el aliento de Vox en el cogote de los populares, Buruaga destierra al menos en estas primeras horas tras los comicios cualquier gesto que apunte a una futura negociación con los socialistas. Por eso no ahorra críticas al líder socialista, porque «no ha estado a la altura de las circunstancias. España no se merece un presidente como Sánchez que ha utilizado todas las instituciones del Estado para su interés personal y el de su partido, pero aún así es el que debe dar un paso al frente porque ha ganado las elecciones».
Buruaga se mantiene así en la línea oficialista del partido. Hoy mismo su secretario general, Teodoro García Egea, se esforzó por alejar ese escenario en el que solo el entendimiento entre las dos fuerzas políticas del antiguo bipartidismo evitaría una tercera consulta: «Si el señor Sánchez quiere de verdad la abstención del PP, no se la he oído. Por supuesto no se la vamos a dar». La presidenta regional sigue el mismo guión. En declaraciones a este periódico, aseguró que Sánchez «ha sido el presidente del bloqueo y la parálisis. Nos forzó a ir a unas elecciones, ha planteado esta convocatoria electoral como un referéndum sobre su persona y en lugar de ganar apoyos los ha perdido. Echó un pulso a los españoles y lo ha perdido al empeorar sus resultados, mientras el PP los ha mejorado. pero lo peor es que ha llevado a España a una situación de ingobernabilidad tras las elecciones de abril».
Respecto al auge de Vox, Buruaga entiende que su resurgir «ha sido otra de las consecuencias del mandato de Sánchez», aunque lo que le preocupa «es la división del centro derecha» que beneficia a «la izquierda y a Sánchez».
Vox
VOX pegó la campanada en Cantabria en estas elecciones generales, en las que obtuvo su primer diputado nacional por Cantabria. Emilio del Valle, funcionario del Gobierno que ha ocupado diversos cargos públicos en gobiernos del PP, ocupará en el Congreso el escaño que se le resistió por poco en las legislativas del pasado 28 de abril. Un día después de las elecciones, las posibilidades de formar Gobierno en España sigue en el aire. El presidente del partido de color verde, Ricardo Garrudo, cree que «la gobernabilidad de este país no depende de nosotros, porque nos han votado para hacer oposición». A su juicio, el PSOE, PP y lo que queda de Ciudadanos «deberían de llegar a un acuerdo de Gobierno porque comparten entre ellos diferentes políticas en temas de igualdad, Europa, etc.», un pacto de legislatura en el que «nosotros quedaríamos fuera». Sostiene Garrudo que esa gran coalición entre los tres partidos constitucionalistas «es lo que puede ocurrir, aunque no sé con qué tipo de compromiso, si con la abstención en la investidura de Pedro Sánchez, o con un acuerdo de presupuestos». Es solo un pronóstico, porque «VOX no tendrá nada que ver con eso». La noche electoral, tras conocerse que la formación de ultraderecha se había disparado y convertido en la tercera fuerza política en España, Del Valle reiteró que cumplirá su promesa de que con su voto no hará presidente a Sánchez, y lo mismo Garrudo reiteró ayer el líder del partido en Cantabria. «Nosotros votaremos en contra de cualquier Gobierno del PSOE».
De todas formas, a pesar de que cree factible que habrá un Gobierno de gran coalición, tampoco descarta que «vayamos a unas terceras elecciones, que no serían deseables, porque ya hemos visto la incapacidad para llegar a acuerdos durante la legislatura pasada y, si las siguen al frente las mismas personas, es posible que también acabemos en una situación de bloqueo».
Ante esa hipotética situación, Garrudo apela a la responsabilidad del PP. Piensa que «habrá alguien con dos dedos de frente que lo impida con su abstención, y me estoy refiriendo al Partido Popular, que debería abstenerse para evitar unas terceras elecciones». Una tercera consulta electoral «le sentarían muy bien» a Vox, pero «nosotros queremos lo mejor para España, no lo mejor para Vox, y lo mejor para España es que no se repitan unas nuevas elecciones porque el país está desgastado y ha de enfrentarse a una crisis económica en ciernes que nos debe coger con un Gobierno estable».
Ciudadanos
El gran perdedor de la noche electoral ha sido Ciudadanos, que en Cantabria ha perdido a su diputado nacional. Félix Álvarez, su líder regional, cree que la gobernabilidad de España «está más complicada y difícil que hace seis meses. El partido que ostentaba la centralidad, un partido reformista, ha bajado de forma considerable y han subido los partidos más extremistas, con lo que hay menos capacidad de diálogo y de alcanzar acuerdos». El también diputado regional señala que «el PSOE, que ha sufrido una derrota importante, nos llevó a unas elecciones porque esperaba otros resultados y ahora la situación es más difícil que hace seis meses. Toca pensar en España, pero la aritmética parlamentaria se me antoja difícil y conseguir un gobierno será complicado. Además está Vox, un partido de ultraderecha que va a dificultar todavía más el entendimiento».
Unidas Podemos
Unidas Podemos se volvió a quedar sin diputado. Su líder en Cantabria, Luis del Piñal, dice que ahora «estamos bastante peor que hace seis meses para formar gobierno». Al final «la repetición electoral tenía como objetivo que volviera el bipartidismo y por eso se centraron en la excusa de la gobernabilidad. Ahora nos encontramos con que las opciones que tiene Pedro Sánchez son mucho más limitadas». A Del Piñal «no le entra en la cabeza una tercera repetición electoral, es algo impensable», sostiene. «En estos momentos Sánchez tiene dos opciones; o con pacta con Podemos y con los partidos autonómicos, o con el PP, no le dan los números con otra combinación». A su juicio, habrá una coalición con Unidad Podemos para un gobierno de progreso, porque «el PP no se puede permitir, con Vox comiéndoles, el terreno un pacto con el PSOE.
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