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La lista de espera quirúrgica en Cantabria sigue creciendo sin freno. Los últimos datos oficiales que dio ayer a conocer el consejero de Salud, César Pascual, revelan que en el mes de agosto eran 17.715 los pacientes que estaban esperando para ser intervenidos, ... lo que supone 1.648 más de los que estaban en esa misma situación en junio. Cada cifra nueva que se da supone un récord histórico -negativo- en Cantabria.
Si se retrocede en el tiempo, se aprecia claramente el crecimiento paulatino que acumula esta lista, que en diciembre de 2022 ascendía a 15.322, dejando muy atrás el último dato de cuatro dígitos con el que Sanidad pudo sacar pecho, los 9.622 pacientes de 2019.
La demora media quirúrgica se sitúa ahora en los 156 días (en julio era de 141 días, según los datos publicados entonces por el Servicio Cántabro de Salud) y una demora prospectiva de 252 días, la que se podría dar si se sigue al ritmo actual y no se toman cartas en el asunto.
Por eso, el consejero de Salud, que acusó al PSOE de dejar la sanidad «hecha unos zorros», quiso dejar claro que su departamento está trabajando «intensamente» para «volver» a reducir las listas de espera a «unos tiempos razonables», para lo que han estado estudiando cómo han aparecido listas de espera donde antes no existían, como en Atención Primaria, la capacidad de las unidades funcionales, la carga de trabajo de los facultativos, los criterios diagnósticos o los datos de los indicadores para el ingreso en las listas.
Asimismo, desde la Consejería de Salud están valorando las dimensiones de todos los recursos disponibles, materiales y humanos, y adoptando una metodología de trabajo que «no existía». Según explicó ayer Pascual, la «gravedad» del fenómeno de las listas de espera reside en las «demoras excesivas», cuando la demora para la atención sanitaria excede del «tiempo socialmente aceptado» o «cuando no se establecen criterios de prioridad» de los pacientes en función de sus necesidades clínicas, sociales y laborales.
156 días de demora es la media que establece la Consejería de Salud para una intervención.
252 días de demora prospectiva es la media que se podría alcanzar al ritmo actual.
«Es la prioridad absoluta», manifestó el consejero, que recordó que han comenzado a obtener «logros» al respecto, como el acuerdo con los profesionales para reanudar la actividad extraordinaria -las operaciones por las tardes-, que estaba suspendida, y supone un incremento del 20 por ciento en las retribuciones para «todas las categorías profesionales sin exclusiones». Un acuerdo, recordó, que el Ejecutivo autonómico anterior (PRC-PSOE) «no quiso aceptar».
Sobre esta medida, El Diario Montañés ya anunció el pasado lunes que los quirófanos de Valdecilla volverán a funcionar por las tardes, siete meses después de interrumpirse la actividad extraordinaria por el plante de los médicos, que se negaron a participar en estos programas especiales (también llamadas peonadas) si no se actualizaban las tarifas de ese trabajo extra y voluntario. Tras el preacuerdo alcanzado la semana pasada -con la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, al pie de las negociaciones- entre la Consejería de Salud y el Sindicato Médico, la previsión inicial era que fuese este próximo lunes cuando se activara el plan de choque para descongestionar las peores listas de espera de la historia. Al menos esa era la idea que manejaba la Gerencia, aunque fuentes de la Consejería de Salud aseguraron ayer que no hay una fecha concreta y que se está organizando todo el sistema sanitario para comenzar «cuanto antes».
La idea de César Pascual es sacar más rendimiento al bloque quirúrgico también por las mañanas, pero no ha desvelado la fórmula para conseguirlo. Tampoco si todos los servicios llamados a ampliar la actividad por las tardes tienen suficientes voluntarios para sacarla adelante. De hecho, en el Hospital de Laredo va a resultar complicado, por el momento, desarrollar cirugías extra teniendo en cuenta el déficit de anestesistas, que a duras penas cubren las necesidades asistenciales de la jornada ordinaria y las guardias. Donde sí hay programación en marcha (lo que implica pacientes citados para preoperatorios) es en el Hospital Sierrallana de Torrelavega, que también prevé aumentar las intervenciones por las tardes a partir de la próxima semana.
El consejero también destacó ayer que se ha reanudado la derivación a centros concertados, que había sido «suspendida» por el anterior Gobierno regional, y que se ha licitado de nuevo el acuerdo marco quirúrgico que el PRC-PSOE «fue incapaz de hacerlo». «Estamos dando los pasos necesarios para cumplir el compromiso que hemos asumido con los ciudadanos para reducir la lista de espera a los plazos que marca la ley».
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