La lista de espera quirúrgica sube imparable y supera por primera vez los 16.000 pacientes

Desde entonces y tras una legislatura marcada por la pandemia y conflictos varios, ese número ha crecido en 6.500 personas. Ni siquiera operando más (la Gerencia del SCS hablaba al cierre de año de un incremento de la actividad del 10%) se ha logrado aliviar el embudo. Y aunque en estos últimos seis meses la demora media ha descendido de 156 a 141 días, la mejora es insignificante. Más aún si se tiene en cuenta un dato que justo ahora, en pleno relevo de poderes en el Gobierno regional, se hace público a través de la web del SCS y que antes no era tan fácil de conseguir: las esperas de más de un año, en las que están inmersos 1.287 cántabros. Pero, además, otros 2.579 pacientes están en el grupo que tiene por delante demoras de seis a doce meses. El resto estarían por debajo de esos tiempos, aunque también hay que tener en cuenta la espera hasta llegar a la consulta del especialista (la demanda actual dobla la que había cuando llegó el covid), más la que se añada hasta disponer de los resultados de las pruebas diagnósticas que se precisen (escáner, resonancia, endoscopia...). Es decir, que para cuando se confirma que hay que operar (momento en el que oficialmente ese paciente entra en la lista quirúrgica) ya lleva recorrido un largo viaje por la sanidad cántabra.

Históricamente, Sanidad sólo publicaba los datos dos veces al año, con el corte de finales de año y de junio -son los que recoge el Ministerio para poder realizar la comparativa entre comunidades autónomas-, pero con el cambio introducido recientemente en la web del SCS se puede ver la evolución mes a mes. Así, en lo que va de 2023, la curva refleja las consecuencias del conflicto generado por el pago de las peonadas, que impidió sacar adelante el plan de choque para reducir las listas de espera con personal propio (la llamada autoconcertación) como había previsto la Gerencia. El plante de los facultativos, que renunciaron a operar por las tardes si no se mejoraban las retribuciones de ese trabajo extra, empezó en marzo (no se ha reactivado aún, salvo en el caso de Oftalmología de Sierrallana) y es justo desde ese momento cuando las cifras se disparan aún más, pasando de 15.240 pacientes en espera aquel mes a los 16.067 de junio (9.903 en Valdecilla, 4.224 en Sierrallana y 1.940 en el Hospital de Laredo).

Por especialidades, Traumatología es la que más demanda acumula, con 4.786 pacientes -y eso que experimenta un descenso de 200 casos respecto a diciembre-, con las prótesis de rodilla y de cadera como grandes protagonistas; seguida de Cirugía General y Oftalmología. En el ámbito ocular la operación estrella son las cataratas (representa un 70% de la lista). Entre estas tres especialidades suman casi 10.800 cántabros pendientes de ser operados. Los servicios de Otorrinolaringología, Urología, Ginecología y Cirugía Pediátrica empeoran su situación, mientras que baja la lista en Cirugía Torácica, Neurocirugía y Maxilofacial. Y de nuevo, la espera más larga (la media se sitúa en 467 días) la sufren los pacientes de Cirugía Plástica.