Borrar
César e Iñaki Llamazares, en el MCDonald's de la avenida de la Constitución, en Santander. Daniel Pedriza
Los Llamazares, la familia de los cinco McDonald's

Los Llamazares, la familia de los cinco McDonald's

Salvo el restaurante de Castro Urdiales, que es de un empresario vasco, los otros cinco pertenecen a César y sus cuatro hijos

Ana del Castillo

Santander

Lunes, 28 de febrero 2022, 07:12

César Llamazares (Tudela, 1946) llevaba 23 años trabajando para terceros dentro del sector de la distribución de productos farmacéuticos. Quemado y en plena crisis existencial se hizo la pregunta mágica: ¿por qué no puedo ser mi propio jefe? Entonces, como si esa reflexión hubiera estado esperando dos décadas, apareció un anuncio en el periódico. 'McDonald's busca franquiciados'. Así, lo apostó todo al rojo. A ese rojo del ketchup en sobre. «Leí los requisitos y me puse en contacto con ellos. Fue una decisión menos meditada de lo que puede parecer. Siempre he sido de dejarme llevar por la corriente». Y esa corriente le trajo hasta Santander. Pero no fue fortuito. Esto no. César hizo la comunión en Torrelavega -«porque mi madre tenía hermanas monjas de clausura en los Sagrados Corazones y no podían salir», explica- y tenía claro que el McDonald's que ya estaban construyendo en Maliaño, el primero de todos en la comunidad autónoma, sería suyo. «Buscaban gente con experiencia empresarial -nunca inversores, no por tener dinero puedes comprar una de sus franquicias-, con disponibilidad monetaria y dedicación absoluta».

Así que cogió la maleta, a su mujer Marisa y a sus cuatro hijos, y se plantó en el «bonito» Santander de 1998. Entonces comenzó la parte más instructiva, pero agotadora de ser un franquiciado. El año de formación obligatorio por el que todos deben pasar para aprender in situ todos y cada uno de los puestos del restaurante, desde el encargado de anotar los pedidos, hasta el jefe de turnos o el gerente. «Me tocó ir al restaurante de la calle de Esparteros de Madrid, al lado de la calle Mayor. Había una chica que me explicaba cómo funcionaban las cajas mientras atendíamos a los clientes. Gritos y voces que llovían por todas partes. Era una locura. Recuerdo que había dos chicas esperando en la caja y una de ellas dijo: o es nuevo o es el jefe y no tiene ni idea», recuerda riendo Llamazares.

Requisitos para ser un franquiciado

  • Inversión Entre 800.000 y 900.000 euros

  • Derecho de entrada 45.000 euros

  • Royalty 5% sobre ventas

  • Formación Programa integral de formación durante un año, durante el cual pasan por todos los puestos del restaurante para entender cuáles son las funciones de cada uno de ellos: personal de equipo, encargado de turno, gerente...

  • Dedicación Los franquiciados se deben dedicar en exclusividad y al 100% a dirigir el negocio.

Desde entonces, César, su mujer -que siempre se encargó del marketing- y sus cuatro hijos han abierto otros cinco restaurantes en Cantabria, cuatro en Santander y uno en Torrelavega, aunque todos están a nombre de Iñaki, el mayor de los hermanos. Hay un sexto en Castro Urdiales, pero pertenece a un franquiciado vasco, Jorge Fernández Villa, que, por cercanía, consiguió hacerse con el negocio.

Un millón de euros para empezar

Uno de los requisitos para ser franquiciado de la cadena de comida rápida más grande del mundo, además de exclusividad absoluta, es tener entre 800.000 y 900.000 euros -con una entrada de 45.000 euros-. Los posteriores royalties a la cadena son de un 5% sobre las ventas. Una inversión que, aunque depende de cuántos Big Mac vende cada restaurante, se amortiza «pasados los tres años».

El restaurante que más alegrías produce a la familia Llamazares es el de la avenida de la Constitución (en la S-20), inaugurado en 2014 y con una ubicación perfecta para triunfar: «Es el que más núcleo urbano tiene alrededor y funciona muy bien, con un buen porcentaje de ventas gracias al Delivery (servicio que ofrecen las empresas para hacer las entregas a domicilio)», explica Iñaki Llamazares.

El McDonald's que mejor funciona es el de la S-20 porque «tiene más nucleo urbano alrededor y funciona muy bien gracias al Delivery»

iñaki lamazares

Franquiciado

En la otra cara de la moneda, el restaurante de Nueva Montaña, el más nuevo y el más flojo, «pero hay que darle más tiempo», dice Iñaki, la pandemia por covid-19 ha hecho mella en todos. Ese restaurante se abrió después de que se acabara el contrato por diez años con el Centro Comercial Peñacastillo. «Había opción de ampliarlo, pero financieramente no compensaba. Así que lo cerramos en septiembre de 2019 y nos reubicamos en Nueva Montaña con el mismo personal», explica Iñaki Llamazares.

Es la cadena de Ronald McDonald la encargada de hacer el estudio de la estrategia de mercado, de buscar terrenos, de negociarlos, de construir el restaurante y de, posteriormente, adjudicarlo a uno de sus franquiciados, por eso César e Iñaki no están al tanto de próximas aperturas en Cantabria, «pero seguro que se está cociendo algo». ¿Os interesaría? «Sí, siempre. Hay que estar ahí».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Los Llamazares, la familia de los cinco McDonald's