La llegada de Feijóo a Génova abre una puerta al regreso de Íñigo de la Serna a la política

Ahora, con el cambio en la dirección de la formación conservadora se abre una puerta a su regreso a la primera línea. Así ha aparecido publicado en los últimos días en distintos medios de tirada nacional en artículos que firman periodistas que siguen día a día la información del PP. El primero fue El Confidencial y después se sumaron otros como La Razón. Ambos coinciden en la intención del gallego Alberto Núñez Feijóo, con el que el exalcalde de Santander mantiene una buena relación personal y sintonía política, de recuperar para su nuevo equipo algunos rostros del Ejecutivo de Rajoy. Entre ellos al exregidor.

El aludido ni lo confirma, ni lo desmiente. Este periódico se ha puesto en contacto con De la Serna, que se ha limitado a afirmar –en tono relajado y con una sonrisa en la boca– que prefería no hacer declaraciones sobre el asunto. «Sería una fortuna que regresara al Partido Popular. Íñigo de la Serna tomó una decisión hace tiempo de cerrar capítulo y abrir otro, pero sería una buena noticia», ha afirmado hoy en una entrevista en Cope la presidenta del PP de Cantabria, encantada de hacer pasillo para que su compañero tenga un hueco en la futura dirección nacional.

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De la Serna no está solo en la nómina de nombres que suenan para cubrir huecos en la dirección nacional del PP que quiere conformar Núñez Feijóo. En la lista aparecen también otros exministros como Fátima Báñez (Empleo y Seguridad Social) o Isabel García Tejerina (Ganadería y Medio Ambiente). Como De la Serna, ambas pertenecen a una generación anterior a la que ocupó Génova con Pablo Casado y ambas se desligaron del partido a partir de 2018.

Tienen más cosas en común. Los tres formaron parte del equipo que apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría en su intento de hacerse con la presidencia del PP aquel año. La exvicepresidenta ganó la primera ronda (gracias al apoyo directo de los militantes), pero Casado se impuso en la segunda, en la que los que decidían eran los compromisarios. Íñigo de la Serna fue uno de los altos cargos del PP más activos en la campaña electoral interna de Sáenz de Santamaría. Le devolvió así el favor, porque ella fue una de sus valedoras para dar el salto en noviembre de 2016 del Ayuntamiento de Santander al Ministerio de Fomento, donde estuvo al frente del departamento durante dos años. En esa época se impulsaron muchos de los proyectos que ahora están en marcha –o que se plantean para el horizonte cerca– en Cantabria en materia de infraestructuras como el ramal de continuidad de Torrelavega o el nuevo acceso al Puerto.

Su última aparición pública fue a finales de mes en Málaga, donde participó en unas jornadas sobre los retos a los que se enfrentan los ayuntamientos junto a Manuela Carmena y Jordi Hereu –exalcaldes de Madrid y Barcelona, respectivamente– y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.

También se pronunció este miércoles sobre la hipótesis de la vuelta de De la Serna a la primera línea política la actual alcaldesa de la capital, Gema Igual, su sucesora. «He hablado con Íñigo en las últimas horas. No hemos hablado de política. Es mi amigo y presumo de que sea mi amigo. En lo que haga con su vida personal y profesional siempre le estaré apoyando», afirmó en otra entrevista radiofónica, en este caso en Onda Cero. Igual aprovechó para defender que el PP debe ahora «cerrar heridas y seguir hacia adelante».«En este momento el PP necesita ser fuerte para acabar con un gobierno que no satisface a muchos españoles y para honrar a sus militantes».