«Este día tenía que llegar, la situación iba a estallar por algún lado», dicen los pacientes

Las opiniones entre los pacientes varían según si les ha afectado más o menos o si el problema es urgente, pero en general se muestran comprensivos con el conflicto y entienden la huelga como «el último recurso» que tienen los médicos. Sobre las nueve de la mañana también se acercó al ambulatorio santanderino Rocío Rivera. «He tenido suerte porque mi médico sí estaba», señaló. Ella está «contenta» con la profesional que le corresponde, pero comprende la protesta del servicio. «Es importante que nos puedan atender bien e igual deberían pagarles mejor», valoró. Ocurre que la queja relacionada con la sobrecarga de las agendas que los profesionales han trasladado a Sanidad es un problema que han percibido los pacientes porque les afecta directamente. «Antes pedía cita y me la daban en un par de días, ahora en un mes. Y la situación no mejora», señaló otro usuario, Juan Antonio. En su caso no tuvo problema porque era una consulta de enfermería y son citas, junto con las administrativas, que no se ven afectadas.

La comprensión y la previsión de la población ante el parón hace que las jornadas avancen con menos incidencias. En La Marina, centro ubicado en la calle Castilla, el goteo de usuarios es constante. Cuando el reloj marcaba las 09.40 horas, Ernesto Alonso abandonaba el lugar tras recibir la vacuna de la gripe. No tuvo problema en ser atendido y entendía el motivo de los médicos: «Hacen muy bien. Es un abuso y yo alucino con la situación de algunos profesionales», indicó. La conoce bien porque en su entorno hay trabajadores que llevan años «yendo de un centro sanitario a otro» y así, entiende, no pueden desarrollar su labor en condiciones. «Tienen razón, aunque nos perjudiquen. Al final tenían que estallar», resumió.

Cada paciente tiene su historia y la huelga le ha trastocado de una manera concreta. Por eso, incluso dentro de la comprensión, hay cierto enfado. «Lo tienen que hacer, pero es una faena para la gente mayor, porque si tenemos una urgencia no podemos ir hasta El Sardinero», comentaba Braulio Martínez, que se ayudaba de dos muletas para desplazarse. Sabe que hay un problema de falta de personal y percibe que «la situación va a peor», pero para él no tener médico en el centro de salud puede ser un problema.

El recorrido por los ambulatorios deja una imagen similar. A las 10.30 horas, en Los Castros, Isabel Herrero y Luz Divina Maza comentaban la situación. Y apoyan a los médicos a pesar de que Isabel lleva tres días «intentando que me den una receta. Hoy lo he conseguido». Para Luz Divina la visita no ha servido de mucho: «No me pueden dar cita porque no saben cuánto va a durar la huelga». Y, aún así, subraya, «les doy la razón». En su caso, su queja está relacionada con el cambio de profesionales, una protesta de los médicos que tienen contrato de continuidad. «Tienen que buscar tus historias, luego te haces a un médico y te mandan a otro», compartió. Ambas son conscientes de que la situación actual «es mala para ellos y para nosotros». Luz Divina también recordó otro aspecto: «Encima les faltan al respeto y están inseguros. Todos tenemos prisa y queremos que nos atiendan rápido», pero los profesionales «no dan abasto».