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El mal tiempo ha recibido este sábado a los primeros pasajeros del tren playero con destino a Santander. No es casualidad que el verano en el norte esté acompañado de lluvia, sin embargo, para muchos de los pasajeros, ha sido una sorpresa. Hay quienes no ... se han molestado en asegurar su día de playa ojeando las predicciones del tiempo y se han embarcado en un tren con destino a calles encharcadas y algunos grados menos de temperatura.
Las ganas de sol y playa definen el verano, pero no el del norte. Cantabria puede tener el día más soleado y caluroso del verano y al día siguiente caer la mayor de las lluvias, que es precisamente lo que ha experimentado María Torrealba. Ha venido desde Palencia con toda su familia y un cargamento playero que no ha pasado desapercibido; neveras, bolsas de playa, toallas y kilos de protección solar. Este sábado no había mirado el tiempo: «Ayer hacía un tiempazo y hoy llueve a mares».
En el mismo sentido, la lluvia también ha sorprendido a los más jóvenes. Con muchas ganas de playa y ninguna alternativa para el mal tiempo, desde Palencia, Aron Martínez y su grupo de amigos se han presentado en tirantes y pantalones cortos, «no hemos traído ni chaquetas». Al entrar a Cantabria, han creído que dejaría de llover en cualquier momento para aprovechar unas horas de playa «pero ahora que hemos llegado a Santander y vemos el panorama, lo dudamos, la verdad» añaden. Su intención, a la vista de lo que se han encontrado, es hacer turismo por la ciudad y estar cerca del mar por si en algún momento amaina.
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Sin embargo, aunque la lluvia también les ha sorprendido, las chicas de Venta de Baños - Palencia - como Lucía, Maialen y Marta vienen preparadas. Han venido con maletas y varios planes en mente a pasar el fin de semana, por lo que la lluvia no supone un problema «dejamos las cosas de playa y nos cambiamos de ropa, no pasa nada» explican. Su intención inicial es acudir al festival de Gamoneo e ir a la playa «ahora daremos una vuelta por la Ciudad y por la tarde tomaremos un café» «no es un gran cambio».
Los que sí han venido con un plan independientemente del tiempo son los hermanos Gonzalo y Rodrigo Pérez y su amigo Jaime Garcés. Convencidos de ir a la playa, por menos de cinco euros ida y vuelta (una tarifa de para menores de 30 años gracias a la subvención del Estado) este trío de Valladolid ha venido mentalizado. En caso de sol, playa, y en caso de lluvia, surf. Ellos sí han mirado el tiempo aunque no les ha importado, se quedan a pasar la noche en el Camping de Cabo Mayor y explican que «da igual si llueve o truena, hemos venido a la playa y vamos a hacer surf».
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