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Las carreteras de la región registraron este viernes, en un intervalo de apenas dos horas de diferencia, a dos vehículos que circulaban en dirección contraria por la S-20, entre la zona de Corbán y La Albericia, y la A-8, a la altura de ... Cabezón de la Sal. El Servicio de Emergencias de Cantabria recibió 18 llamadas de alerta en el 112. El primer coche lo conducía un hombre de edad avanzada, informó la Policía Nacional, que tras darse cuenta del error retomó el sentido correcto. Del segundo, hay más dudas. La Guardia Civil investiga si podría tratarse de un kamikaze, ya que no pudo ser interceptado.
No fue un viernes tranquilo. Varios conductores se llevaron un gran susto a las doce y media del mediodía cuando se toparon de frente, en plena S-20, con un vehículo que iba en dirección contraria en la zona de Corbán. Seis de ellos llamaron al 112, que dio el aviso a la Policía Nacional y a la Policía Local de Santander. Un rescatador del Gobierno, que circulaba en ese preciso momento por la autovía, encendió las luces de emergencia de su todoterreno y acompañó por su carril al conductor despistado tratando de disuadirle. Cuando las patrullas policiales llegaron al lugar de los hechos, el conductor ya había retomado el sentido bueno de la circulación.
En el segundo caso, el de la A-8, la Guardia Civil investiga la identidad del conductor de una berlina Ford Focus de color gris, que a las 14.40 horas de este viernes circulaba también en sentido contrario. Iba hacia Santander pero por los carriles que llevan a Oviedo. El 112 recibió doce llamadas, pero los agentes de la Benemérita no pudieron darle el alto. Ahora revisan las cámaras para tratar de averiguar si se trata de un kamikaze o si, como en el caso del de Santander, era un conductor despistado que se había colado por error. Ninguno de los dos percances causó accidentes, aunque sí causó pánico entre el resto de automovilistas.
El último kamikaze localizado por la Guardia Civil en Cantabria fue en el mes de junio del año pasado. Un hombre de 38 años condujo 16 kilómetros en sentido contrario por la A-67, a la altura de Santiurde de Reinosa. Además, dio positivo en alcoholemia y no tenía seguro. Dos meses antes, en abril, un conductor drogado circuló en sentido contrario durante 55 kilómetros por la A-8. Era vecino de Bilbao e hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes de la Guardia Civil. Fue interceptado en Heras, gracias a la actuación de una patrulla de la Usecic (Unidad de Seguridad Ciudadana), que acudió rápidamente a la llamada.
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