Encontrado con vida el hombre de 70 años

«En medio de la noche oí: '¿Dónde alumbras?' Luego vinieron los gritos de auxilio, era Rafael»

En ese preciso momento, el vecino dio aviso a los servicios de emergencia, que desplazaron el dispositivo de búsqueda a la zona de la cantera, incluido el dron con cámara térmica que acabó localizando la ubicación de Rafael y dio las coordenadas exactas para que efectivos de Protección Civil y agentes de la Benemérita pudieran acceder hasta el hombre de 70 años, vecino de Bárcena de Toranzo.

Se encontraba en una zona de difícil acceso y con mucho matorral y roca. Los bomberos autonómicos tuvieron que acercarse con material de rescate vertical a los que, posteriormente, se unieron agentes de la Guardia Civil y voluntarios de la Agrupación de Corvera de Toranzo. Guiados por las imágenes que recibían de los drones, llegaron hasta Rafael y le realizaron una primera valoración, positiva pese a los días que había estado desaparecido. Le aseguraron en una camilla de rescate y le portearon por un terreno complejo hasta una zona segura a la que llegaron casi a las tres y media de la madrugada. «Ha tenido que ser muy complejo para los rescatadores portear a alguien por esa zona, con tanta vegetación y roca», señala el alcalde de Santiurde de Toranzo.

La zona era tan complicada que los bomberos se platearon pasar la noche con él allí y al día siguiente sacarlo en helicóptero, pero finalmente, con mucho esfuerzo, consiguieron salir por tierra.

Rafael López, que estaba desaparecido desde que abandonó por sus propios medios el centro de día Colisée, en Puente Viesgo, el viernes cerca de las dos de la tarde, se encontraba descalzo -sin sus deportivas blancas- y sin la chaqueta azul con la que salió de la residencia. «Este hombre tiene que tener una fortaleza... Estamos muy contentos de que lo hayan encontrado, porque pasar otra noche con el frío, el cansancio y sin comer no hubiera sido buena señal», señala el alcalde de Santiurde de Toranzo.

Según ha informado la familia a este periódico, Rafael se encuentra ingresado en el Hospital Marqués de Valdecilla y «el pronóstico es bueno». «Está con las constantes bien, es un hombre fuerte, acostumbrado a caminar por el monte. Ha estado en su hábitat, aunque es una zona desconocida para él», señalan.

David Ortiz vive al lado de la cantera Fernández Rosillo, en esa «primera casa» que describía el alcalde. Estaba solo, con su pequeña de año y medio, y con el runrún de que buscaban por la zona a Rafael. Salió a fumar un cigarro, cerca de las diez y media de la noche, y escuchó «ruidos, como voces», pero pensó que podría haber sido la niña. Al cabo de un rato volvió a abrir la puerta de su vivienda y de nuevo identificó «quejidos, como de dolor». En ese preciso momento pasaban por delante de su casa dos patrullas de la Guardia Civil. Las paró y explicó a los agentes que estaba escuchando voces. «Me dijeron que podría tratarse de compañeros suyos que formaban parte del dispositivo de búsqueda y se marcharon a rastrear la zona», señala Ortiz. No conforme con la respuesta, David cogió «una linterna muy potente» y se puso a alumbrar la ladera de bosque que hay frente a su casa. «Entonces alguien dijo: '¿dónde alumbras?' Y comencé a temblar de los nervios. Me quedé helado. Pensé que podría ser Rafael. Apagué la luz y al cabo de un minuto comenzaron los gritos de auxilio», narra Ortiz. Lo siguiente fue llamar a la Guardia Civil. Y de ahí todo fue rodado, el dispositivo se desplazó hasta la zona, con los drones del Gobierno que localizan temperatura y movimiento, y acabaron dando con el paradero de Rafael.

«Lo seguí todo con atención desde casa y vi cómo lo bajaban en un coche de Protección Civil. Respiré aliviado al ver que iba agarrado al asidero del coche... Después vinieron unos agentes a casa y me dieron un abrazo. Fueron momentos de mucha angustia y emoción», señala este vecino del barrio El Molino, en Penilla de Toranzo, que ha sido una pieza fundamental para la localización de Rafael. «Menos mal que lo han localizado. Otra noche con el frío que hacía igual no aguanta», dice.

El dispositivo para localizar a Rafael ha contado, sobre todo en su recta final (desde ayer a las 18.00 horas cuando el Gobierno se sumó a la búsqueda), con un amplio despliegue. Han participado agentes del cuerpo armado, técnicos de rescate del Gobierno, bomberos del 112, Agentes del Medio Natural también del Ejecutivo, efectivos de Cruz Roja, y voluntarios de las Agrupaciones de Protección Civil del Corvera de Toranzo, Piélagos y Santander, que acuden con perros de rastreo, realizaron batidas por Puente Viesgo, Castañeda, Corvera de Toranzo y Santiurde de Toranzo. Las operaciones han estado coordinadas desde un Puesto de Mando Avanzado (PMA) ubicado en el Ayuntamiento de Puente Viesgo y apoyadas por el Centro de Atención a Emergencias 112. Además, familiares, amigos y voluntarios, entre ellos la directora y parte del personal de la residencia Colisée, también han buscado a Rafael sin descanso.

«Queremos agradecer su profesionalidad a todos los miembros de los equipos que han participado durante todo este fin de semana en las labores de rescate. Guardia Civil, Protección Civil, miembros de Cruz Roja, 112, bomberos, miembros de la unidad canina UCRS y voluntarios que se personaron en la zona para colaborar. También agradecer encarecidamente al Gobierno de Cantabria por haber puesto a nuestra disposición un despliegue de medios capaz de conseguir encontrar a Rafael después de casi tres días», ha explicado la familia.

El alcalde de Santiurde de Toranzo se ha querido sumar al agradecimiento: «Nos hemos sorprendido mucho con el Gobierno de Cantabria, con el equipo de emergencias, la Guardia Civil... Han rastreado absolutamente todo. Desde ayer que el Ejecutivo se sumó a la búsqueda ha sido un despliegue impresionante. Queremos darles las gracias».