Lonjas vacías por culpa de una flota amarrada hasta el lunes

Lo que afecta a las lonjas termina por sentirse también en los mercados y, por ende, en los restaurantes, que en algunos casos ayer se negaron a servir pescado del día justificándose en el parón de la flota. «Lo malo que tenemos es que si no salimos, no trabajamos, y eso para un sector como el nuestro, que no vive precisamente tirando cohetes, pues es delicado», certificó Fernández.

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De otra manera se vieron las cosas en algunos comercios, como en el Mercado de la Esperanza, emblema de la venta de frescos en la capital cántabra. «Las informaciones del tiempo nos hacen mucho daño porque la gente viene y cree que no hay peces del día, pero claro que tenemos, siempre hay recursos», destaca Marta Gómez, vicepresidenta de Comerciantes del Mercado de la Esperanza.

«Lo que no tenemos es pez del día pescado en Cantabria, como salmonetes, cabrachos, lenguados del día y todo ese pesca de barco pequeño, pero es que hoy en día hay peces que vienen frescos, también del día, de otros puntos de España», concreta Unai Martín, del puesto de la pescadería Unai.

Muchos puestos han trabajado con Galicia, con Levante y con el sur de España. «Hemos traído también una merluza muy rica de Dinamarca y de Noruega, y la sardina y el bocarte es de Castellón», explican. Los cachones vinieron de Francia, «en una línea de camión diaria que llega igual de fresca que de cualquier lonja de la región. Es la misma manera en que traemos mejillones de Vigo todos los días», explican.