![Administración de Calvo Sotelo, en Santander, que ha repartido el quinto y cuarto premio.](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202212/22/media/cortadas/juanjo%20loteria122222_7-k9gE-U190444828784gG-624x385@Diario%20Montanes.jpg)
![Administración de Calvo Sotelo, en Santander, que ha repartido el quinto y cuarto premio.](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202212/22/media/cortadas/juanjo%20loteria122222_7-k9gE-U190444828784gG-624x385@Diario%20Montanes.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Para los cántabros, el sorteo de la Lotería de Navidad dejó dos conclusiones. La primera, que en el 2023 van a estar sanos como robles. La segunda, que antes de cantar victoria (o derrota) hay que esperar a que acabe el partido. El día más ... mágico de la suerte dejó menos de 500.000 euros en la región. No es que el sorteo pasara de lado, pero casi. Viendo lo repartida que estuvo la alegría en todo el país, poco premio teniendo en cuenta que el año pasado se quedaron aquí trece millones (de ahí lo de la salud, el consuelo en este día para los desafortunados). Pero es que, además, lo sustancial de ese 'botín' llegó a última hora de la mañana. Cerca de la una y en la última bola que cantaron los niños con tono distinto al de las pedreas (de los trece premios importantes fue el trece). Por concretar el balance, 60.000 euros en Calvo Cotelo (Santander) gracias al 38454 (Quinto) y otros 400.000 aproximadamente repartidos entre Calvo Sotelo (sí, otra vez), Torrelavega y Cabezón de la Sal con el 25296 (Cuarto) como protagonista.
En tiempo de distancias, divisiones y crispación, pocas cosas unen más en toda España que el ansia por el Gordo. 'El sorteo que nos une', venden con esa idea desde Loterías del Estado. Así que cuando el calendario marca el 22 toca estar pegado a una televisión, a la web de El Diario... A lo que sea. Es el día que tomando el café a primera hora te dicen que mañana no van a trabajar porque serán millonarios. Y lo dicen el camarero y el cliente. Pues bien, en la región seguirá trabajando todo el mundo. Y eso que los cántabros se gastaron un buen pico (ya se sabe, en tiempos crisis, se apuesta por la suerte). En torno a tres millones más que el año pasado. En total, 50,5 kilos (se vendieron 252.762 series frente a las 236.238 de 2021). A 86,40 euros por barba.
Noticia Relacionada
Ana del Castillo Doménico Chiappe Ana del Castillo
O sea, que había motivos para seguir con interés las voces de los críos de San Ildefonso cada vez que las bolas –que son de madera de boj con los números grabados con láser para que todas tengan el mismo peso– salían del bombo. Los que madrugaron lo hicieron en balde. Hasta las 10.24 horas no salió nada serio. Un Quinto. Y pegado (10.26), el Segundo. Pero para Cantabria, nada. Agua. Y así siguió la mañana. Otro Quinto, el primer Cuarto, un Quinto más... Nada. La lista de localidades en las que cayó el Gordo (5490) –que se cantó a las 11.21 horas– era más larga que la de las expropiaciones para una autovía. Media España. Pero aquí, nada de nada. Un bajón.
Hubo que esperar a las 11.59 horas para llevarse una alegría. Calvo Sotelo, 15. La número uno de Santander. Más que por la cantidad, en esta administración disfrutaron de un día feliz por las coincidencias. Para empezar, el año pasado ya vendieron décimos de un Cuarto premio. Así que, cuando recibieron la noticia del Quinto de este año, ya sacaron el cava a relucir. Pero no quedó ahí la cosa, cuando estaban con los primeros tragos y las declaraciones típicas de euforia y de alegría en estos casos, una redactora de El Diario Montañés les comunicó que también habían dado el Cuarto. No se lo podían creer. ¡Toma ya! En total, 220.000 euros.
Tiene miga lo de este establecimiento. La anjana, se llama. Sus actuales propietarios, dos hermanos, lo regentan desde hace cinco años y llevan cuatro premios en la Lotería de Navidad. Buen balance. Así que este jueves repetían a todo el que se acercaba para darles la enhorabuena y unirse al festejo que ellos son «los hermanos de la suerte».
De Santander a Torrelavega. «Teníamos un presentimiento», decía el responsable de la número seis de la capital del Besaya. Otro punto de fortuna. Los 200.000 euros que dejó allí el Cuarto que salió a última hora –una serie entera– fueron un premio de barrio. Bonito. De esos que pilla a los vecinos comprando el pan, tomando el blanco en el bar o volviendo a casa del trabajo para comer. Una satisfacción que se siente como algo compartido. Esa es la sensación que tenían en el despacho, que lleva veinte años tratando de repartir fortuna en La Inmobiliaria. Lo de la experiencia se demuestra recordando, por ejemplo, que allí dieron una vez 1.195 millones de pesetas (sí, pesetas).
Noticias relacionadas
Javier Gangoiti
Por seguir con las casualidades de la jornada, también las hubo en Cabezón de la Sal. Como en la de Calvo Sotelo, también en la localidad son dos hermanos los que se ocupan del negocio. Y ahí no acaba la cosa. El año pasado repartieron dinero gracias a un Cuarto premio. Dos años seguidos entonces (en 2017 dieron un Quinto). Allí cuentan que tienen un sistema curioso a la hora de vender. En vez de centrarse en unos pocos números y vender todos los décimos posibles, ellos 'pican' el mayor número que pueden de números, aunque sea pocos décimos. Para aumentar las posibilidades de repartir premios. Tal vez por eso eran los únicos que no sabían exactamente a las tres de la tarde cuánto dinero habían repartido. La cosa podía estar entre 20.000 y 200.000 euros (un décimo o la serie entera), pero nadie era capaz de precisarlo hasta no contar, en concreto, cuánto se había devuelto.
Daban por hecho que uno y casi ponían la mano en el fuego para asegurar que fueron dos. Por eso, echando números, pueden ser 40.000 euros.
Mil arriba o mil abajo –y esta es la cuenta de los premios más importantes, no se incluye lo de las pedreas ni las devoluciones– lo de 2022 se queda muy lejos de lo de 2021. Entonces, fueron trece millones con presencia del Gordo en Santoña, un Cuarto millonario que regó de pasta Comillas, Ruiloba, Cabezón y Santander, y hasta tres Quintos. Nada que ver. De hecho, supone regresar a la senda de un 2019 que dejó sólo 74.000 euros o de un 2020 que se animó por los dos millones que supuso la compra de un torrelaveguense en Bilbao. Porque aquí, casi nada.
Noticia Relacionada
Y hablando de Bilbao –por cercanía–, envidia sana (bueno, o no tan sana). El sorteo dejó en Vizcaya más de 88 millones de euros. Una fortuna (54 de ellos en la localidad de Munguía).
La cantidad no es la única diferencia con lo vivido el año pasado. Por estas fechas, en 2021 muchas administraciones permanecieron cerradas o levantaron la persiana sólo unos minutos porque estaban en huelga. Ahora no. Y algo más. En las fotos de las celebraciones de hace 365 días todos iban con mascarilla, nadie se pasaba la botella de champán de mano en mano y hasta había un segundo de duda antes de pegarse besos y abrazos –aunque la euforia puede con todo–. El covid estaba haciendo su agosto en diciembre y la Navidad estuvo teñida de cifras de contagios, vacunados y fallecidos. Esta vez no. Habrá que conformarse con eso.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.