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A finales de octubre, se sacó a licitación el contrato. Por primera vez los acuerdos de promoción con las compañías aéreas de forma pública -reciben dinero por la promoción siempre que cumplan con el requisito de cubrir una ruta-. Y con un toque ambicioso: 29, ... 5 millones de euros en cuatro años y acciones publicitarias en 24 conexiones, incluyendo diez nuevos posibles destinos. La fecha límite prevista para tener noticias era el 25 de noviembre. Pero fueron pasando las semanas sin que se supiera nada. Sin saber el resultado. Ayer (tras una reunión celebrada el jueves), en el Perfil del Contratante de la web de Cantur se colgó el acta del resultado de la apertura de los sobres B y C. Lo normal es que eso fuera acompañado de las propuestas de adjudicación. Pero no las hay. ¿Por qué? Porque en cinco lotes no hubo ofertas y en los otros nueve, la Mesa echó abajo las únicas que había (las de Ryanair) porque no cumplían con los requisitos mínimos exigidos. Porque la documentación estaba mal o era insuficiente. Eso significa que hay que volver a empezar.
«Las ofertas se han presentado mal o con errores subsanables (un lote), así que han quedado excluidas. El contrato volverá a licitarse lo antes posible», confirmaron a preguntas de El Diario Montañés fuentes del Gobierno de Cantabria, que confirman que «las frecuencias no corren peligro» al tratarse de un contrato «de promoción». «Se mantienen todas las líneas que están operando en la actualidad, aunque se repita el concurso de marketing», confirman.
Lote 1: mercado Reino Unido (Londres y Edimburgo). Se da a Ryanair tres días para que aclare las cifras de su oferta en cuanto a conectividad.
Lote 2: otros mercados Reino Unido (Mánchester y Birmingham). Ryanair queda excluida por no cumplir los requisitos mínimos en algunos parámetros (es el mismo caso en muchos de los siguientes lotes).
Lote 3: Italia (Roma y Milán). Ryanair queda excluida igualmente por no cumplir los requisitos mínimos.
Lote 4: otros mercados Italia (Bolonia y Venecia). Sin ofertas para este lote.
Lote 5: mercado Bélgica (Bruselas). Ryanair queda excluida igualmente por no cumplir los requisitos mínimos.
Lote 6: mercado Irlanda (Dublín). Ryanair queda excluida otra vez por no cumplir los requisitos mínimos.
Lote 7: mercado Austria (Viena). Ryanair queda excluida otra vez por no cumplir los requisitos mínimos.
Lote 8: mercado Francia (París). Ryanair, excluida por no cumplir los requisitos mínimos.
Lote 9: mercado Francia, nuevos mercados (Marsella, Lyon o Nantes). Sin ofertas presentadas para este lote.
Lote 10: mercado Marruecos (Marrakech). Ryanair queda excluida por no cumplir los requisitos mínimos.
Lote 11: mercado Rumanía (Bucarest). Ryanair, excluida por no cumplir los requisitos.
Lote 12: otros mercados, mercado Portugal (Lisboa, Oporto). Sin ofertas presentadas para este lote.
Lote 13: Otros mercados, mercado Alemania (Berlín, Colonia, Düsseldorf). Sin ofertas presentadas para este lote.
Lote 14: otros mercados, mercado Polonia (Varsovia o Katowice). Sin ofertas.
Lo de los errores subsanables tiene que ver con el lote uno, el de Londres y Edimburgo. Dan a Ryanair tres días para que aclare un dato en su oferta (todo indica que es un error ortográfico). Falta saber si se solucionará a tiempo y quedará adjudicado el contrato en ese lote concreto o se incluirá con el resto en el nuevo proceso de licitación. Porque hay que repetir todo lo demás. No vale nada de lo hecho.
Las ofertas de Ryanair, según se especifica en el documento, no sirven porque, o no contenían «en la memoria técnica acciones offline» (las que no tienen que ver con medios digitales), o contaban con «un número de impactos offline inferior al mínimo establecido». Eso supone no cumplir con los pliegos. Descartadas.
Pero analizando el documento y el proceso en su conjunto, más allá del varapalo que supone tener que volver a empezar, hay más conclusiones. El Gobierno ya daba por hecho que no se iban a cubrir todas las rutas nuevas que se ofrecían. Era lanzar un anzuelo para ver qué se podía conseguir. Pero es que, por las nuevas, no se ha presentado ninguna oferta. Ni por rutas que se ya se operaron en su momento, pero no en la actualidad (Lisboa, Berlín, Düsseldorf, Varsovia o Katowice) ni por las apuestas en los mercados francés, portugués y alemán con nuevos productos (Colonia, Marsella, Lyon, Nantes, Oporto...). Si acaso, Birmingham, que aparece compartiendo lote con Mánchester y por el que sí que hubo oferta de Ryanair. Pero es que, por faltar, faltan ofertas para Bolonia o Venecia, habituales en la programación del aeropuerto cántabro.
Y a eso se suma que sólo una compañía ha optado a los contratos. Ryanair. Ni Wizz Air (algunas fuentes apuntan a que no se ha presentado porque cuenta con un contrato en vigor de promoción para este año, aunque la ruta que cubre sí que estaba entre las que se ofrecían), ni compañías que en su día operaron otros vuelos internacionales desde el Seve como Vueling o Air Nostrum.
Queda saber si las reuniones que se han mantenido últimamente desde la Consejería de Turismo con compañías aéreas -en Fitur, por ejemplo- estaban enfocadas a animar a las empresas a participar. Para saberlo, habrá que esperar hasta la próxima licitación.
El lote 1 (Sevilla y Murcia), para Volotea, y los números 2 y 3 (Valencia y Málaga, por un lado, y Alicante, por otro), para Ryanair. Es la propuesta de adjudicación de la Mesa en el contrato de las rutas nacionales. Estos lotes quedaron descolgados del primer intento de adjudicación. Ahora, por fin (con un notable retraso), se da por concluido el procedimiento. No hay sorpresas. En estas rutas no hubo, de hecho, competencia entre las compañías. Volotea se lleva un contrato de 344.500 euros anuales (sin incluir el IVA) y Ryanair uno de 245.000 y otro de 95.000.
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