Acayro disputará a López del Moral la presidencia del Tribunal Superior de Justicia

Han pasado dos meses desde que López del Moral confirmara que se presentaría a la reelección para un segundo mandato en el cargo, cuando el Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobó las bases que regirán el proceso del nombramiento. La Administración de Justicia en la región deberá renovar también próximamente la Presidencia de la Sala de lo Social del TSJC, del titular de su Secretaría de Gobierno y del presidente de la Audiencia Provincial.

Aunque el periodo de López del Moral al frente del TSJC terminaba en marzo, el hecho de que el CGPJ se encontrase en funciones retrasó estos trámites que se iniciaron el pasado mes de junio con el objeto de evitar una dilatación excesiva.

Cuando se compruebe que los aspirantes cumplen los requisitos exigidos, serán entrevistados por la Comisión de Calificación del CGPJ y, después, la Comisión Permanente formulará una propuesta con tres candidaturas para elevar al Pleno del Consejo General del Poder Judicial, que adoptará la propuesta de nombramiento. Además, los vocales del Consejo podrán proponer la adición a la terna de otras candidaturas para que el Pleno las considere.

López del Moral aspira a ocupar el cargo otros cinco años (la ley lo limita a dos mandatos), después de un periodo del que se muestra satisfecho. «No soy el más apropiado para valorar el trabajo que he realizado, pero sí estoy muy satisfecho con el que ha desarrollado la gente con la que formo equipo, la Sala de Gobierno y los decanos, y también por las buenas relaciones que se han mantenido con procuradores, abogados y todas las demás instituciones con las que nos relacionamos. Eso facilita mucho las cosas y seguramente no es mérito mío», manifestó el presidente del TSJC el pasado junio.

Por su parte, el juez Acayro opta al cargo tras permanecer ocho años en Castro Urdiales, donde fue decano y titular del Juzgado de Instrucción Número 2 de la ciudad, y donde impulsó decenas de causas con cientos de investigados. A Castro Urdiales llegó desde el Juzgado de Instrucción número 2 de Ciutadella (Menorca).

Entre los investigados por Acayro en Castro se encuentran exalcaldes, exediles, técnicos municipales y promotores. Hasta el momento, nueve de la veintena de causas que ha instruido el juez Acayro en Castro –que archivó otros 11 procedimientos– han sido resueltas con condenas, aunque algunas aún no son firmes.

En el año 2015 Acayro abandonó los juzgados de Castro rumbo a Santander, en concreto, al Juzgado de lo Contencioso Número 2, donde ejerce actualmente. Pero antes de dejar atrás Castro, el magistrado concluyó la instrucción, consciente de que no le habían concedido una prórroga, de dos casos de corrupción que quedaban pendientes. Uno, el de los 'sobresueldos', que está desde diciembre a la espera de los escritos de acusación y defensa, y otro, el del 'APD-2', cuyo auto de procedimiento abreviado ha sido anulado por la Audiencia al considerar que el instructor «vulneró el derecho de defensa» de uno de los investigados. Además, Acayro emitió ese año el auto de apertura de juicio oral del 'caso La Loma', el más importante de los que instruyó y que está pendiente de sentencia después de que la Fiscalía «adelgazara» el procedimiento al retirar los cargos frente a 39 de los 45 acusados.

Meses después de abandonar Castro, Acayro vivió el peor momento de su carrera profesional debido a las dos querellas que interpuso el promotor Jon Loroño contra él, una de ellas, la segunda, al haber revelado presuntamente los antecedentes penales ya cancelados del constructor castreño.

Precisamente, López del Moral fue el ponente de la sentencia de la Sala de lo Civil y Penal del TSJCque condenó a Acayro a un año y tres meses de prisión y tres años de inhabilitación absoluta, aunque, siete meses después, el Supremo anuló esta condena al no observar delito alguno en la conducta del magistrado.