Secciones
Servicios
Destacamos
La magia comienza cuando los últimos visitantes abandonan el parque. La temperatura cae varios grados, la luna pide protagonismo y la niebla acaricia las zonas altas. Es la hora del cortejo para los ciervos macho. Los berridos y el choque violento y seco de sus ... cornamentas se confunden en los ecos del parque para crear una atmósfera fantasmagórica que sobrecoge en mitad de la noche.
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno aprovecha este espectáculo para poner en marcha por segundo año consecutivo la propuesta 'Cabárceno. Edición Limitada'. Una visita nocturna y reducida a seis personas por día, que busca dar a conocer el parque por la noche, aprovechando el tiempo de cortejo de los ciervos y los gamos -la berrea y la ronca- que se da en esta época del año.
«Es una experiencia pensada para que las personas conozcan el parque una vez se cierran sus puertas. Pensamos que merece la pena descubrir esa otra realidad que encierra este lugar», asegura Javier López Marcano, consejero de Turismo.
Una realidad que muestra las rutinas noctámbulas de decenas de especies animales que viven en el parque y la magia de los silencios rotos sólo por el cántico de los grillos, los berridos de los ciervos, el aullido aislado de un macaco, el hondo ronquido de un oso o el suave susurro de las hojas de los árboles agitadas por el viento.
Los ciervos y gamos campan a sus anchas, sin límites entre recintos. Son cerca de 500 ejemplares que aprovechan la puesta del sol para invadir espacios de los vecinos más peligrosos, como los rinocerontes. «Saben que ahora los rinos están en la cuadra, durmiendo, y por eso aprovechan para colarse», explica Fernando Callejo, uno de los guías de estas visitas que se prolongarán hasta el 16 de octubre y que se desarrollarán de viernes a domingo, con un coste de 50 euros para adultos y de 30 para niños. «Aunque estamos barajando ampliar un día más cada semana, porque las entradas se vendieron en tan sólo dos horas desde el momento en que salieron a la venta», concreta la directora del parque, Beatriz Sainz.
Como en una labor detectivesca, en las dos horas que dura la ruta, los participantes apuntarán con potentes linternas a los espacios de los osos, hienas, lobos, rinocerontes, hipopótamos y bisontes con afán de encontrar ejemplares. Tendrán también la oportunidad de disfrutar de las vistas nocturnas que se divisan desde el Mirador de Rubí, donde al fondo se ve Santander iluminado. Y al finalizar el itinerario se degustará una selección de productos cántabros en la cafetería que hay junto a La Mina, a la entrada del parque. «Queremos seguir innovando con nuevas experiencias y sensaciones para participar en una aventura que pensamos consolidar y mejorar el próximo año», enfatiza Marcano.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.