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Ana Rosa García
Santander
Jueves, 31 de marzo 2022, 11:57
«Salvemos la Atención Primaria». Es la llamada de «socorro» que lanzan las sociedades científicas de Medicina de Familia y de Enfermería Comunitaria, los sindicatos ... CC OO y UGT, organizaciones sociales y políticas (Podemos Cantabria, Izquierda Unida y Verdes Equo) adheridas a una plataforma nacional, abierta «a toda la ciudadanía», que quiere aunar esfuerzos para recuperar la esencia de la Atención Primaria: la prevención, trabajar para que la población no enferme, un camino mucho más rentable que afrontar la cura de la enfermedad. Pero esa base se ha ido quedando por el camino durante años, lastrada por agendas sobrecargadas ante una falta de profesionales cada vez mayor, y la pandemia de covid le ha dado la puntilla. «La Atención Primaria está en una situación crítica», han denunciado en rueda de prensa los portavoces de esta plataforma en Cantabria, que han convocado este domingo una manifestación en Santander –saldrá a las 12.00 de Numancia y llegará hasta los Jardines del Paseo Pereda– para reclamar a la Administración «medidas urgentes» para poner remedio al «deterioro» del primer nivel asistencial. Un asunto que está en la lista de «prioridades» del nuevo consejero de Sanidad, Raúl Pesquera, y del recién llegado gerente del SCS, Rafael Sotoca, aunque está por ver el margen de maniobra en el año que resta de legislatura.
La plataforma pide trasladar los planes de los papeles –acorde con la estrategia nacional en ciernes– a hechos concretos que palien «la falta de adecuación y dotación de recursos humanos y materiales para cubrir las necesidades en salud de la población». Y la solución pasa, «inevitablemente», por una mayor dotación económica. «Porque de cada diez euros del presupuesto de Sanidad, sólo uno se destina a la Atención Primaria, y, aún así, con eso se hacen maravillas», como ha expuesto Gema Suárez, presidenta de la Sociedad Científica de Medicina de Familia, reconociendo que se sufren en las consultas las quejas de los pacientes «porque no llegamos a todo», lo que acaba desplazando la actividad hacia los servicios de urgencias ante la imposibilidad de conseguir cita. «En la actualidad existen grandes carencias por insuficiente número de profesionales, precariedad laboral y desigualdades territoriales en cuanto a accesibilidad, prestación de servicios y dotación de recursos», denuncian.
Por todo ello, reivindican «garantizar unos centros de salud accesibles, próximos a toda la población y sin listas de espera», mantener las consultas presenciales y revertir los recortes de los últimos años, incrementando el presupuesto sanitario hasta el 7,2% del PIB y dedicando a la Atención Primaria el 25%. Medidas que tienen que ir ligadas, han dicho, a «una planificación de las necesidades de médicos/as de familia, pediatras y enfermeras», donde es preciso «aumentar significativamente la enfermería comunitaria y el personal de admisión». Sólo completando las plantillas se podrán conseguir el resto de objetivos, como la mejora de la asistencia sociosanitaria a las personas mayores y a otros grupos vulnerables o el refuerzo a la atención a la salud mental, la otra pandemia derivada del covid.
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