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La portada de la página web de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) estaba presidida ayer por una llamada de recordatorio de que esta es la última semana para presentar propuestas al concurso destinado a diseñar el cartel de los Cursos de Verano de ... 2020. En otro apartado se refería el nombramiento, el pasado mes de enero, de dos nuevas directoras para las sedes de Galicia y Sevilla. Hasta aquí la apariencia de normalidad, pero lo cierto es que la institución académica octogenaria ha vivido inmersa desde hace más de un mes en la incertidumbre sobre su futuro inmediato.
En enero salían a la luz las intenciones del Ministerio de Universidades que apuntaban a un posible relevo al frente de la UIMP. En las últimas horas, sin embargo, se reveló que Universidades confirmaba la continuidad de María Luz Morán y, en paralelo, la de José Manuel Pingarrón como secretario general de Universidades. De las entidades que dependen del nuevo Ministerio tan sólo se anunció la intención de proponer a Mercedes Siles para dirigir la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (Aneca).
Según las filtraciones, la actual decana de la Facultad de Ciencias Políticas de la Complutense, Esther del Campo, era el nombre elegido para sustituir a Luz Morán en el trono académico de la UIMP. La primera mujer al frente de la universidad pública en sus 86 años de historia fue ratificada por el Patronato hace poco más de un año y ejerció durante 2019 su mandato. Durante las últimas cinco semanas la UIMP ha estado envuelta en un bucle de rumores, silencios y desmentidos sin que, en ningún momento, se revelara una notificación oficial al respecto. En algunos medios políticos y académicos se daba por hecho el cambio de rectora.
Ayer, ya confirmada la continuidad de la catedrática de Sociología Luz Morán Calvo-Sotelo, la UIMP declinó hacer declaraciones sobre lo acontecido en las últimas semanas. Además, desde el rectorado también se ha optado por el silencio cuando se pregunta a la institución sobre los proyectos puestos en marcha para el nuevo curso académico. Según algunas fuentes, el pasado día 6, en Madrid, tras el regreso de Manuel Castells de su estancia en Estados Unidos, se produjo el primer encuentro oficial entre el ministro y la rectora, pero, pese a las buenas palabras, no hubo en ese momento una ratificación clara de su continuidad en el cargo.
Tras las intenciones de cambio habría un pulso de poder político e intereses. Esther del Campo es decana de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Complutense, espacio académico ligado a los fundadores de Unidas Podemos. Por contra, Luz Morán Calvo-Sotelo, nombrada en diciembre de 2018 por Pedro Duque, ahora ministro de Ciencia, tiene un estrecho vínculo con personalidades históricas del PSOE.
Fuentes académicas señalaron que, debido a la indecisión y vacilación en torno al futuro de la institución, el mes de enero fue estéril y conllevó un parón en los trabajos de preparación del nuevo curso. El debate sobre la politización de la UIMP ha rodeado los nombramientos de los últimos años. La «dimensión política» del relevo y las formas empleadas por el Ministerio salieron a relucir en anteriores procesos de cambio de mandatario académico. La posible sustitución en enero ya fue recibida con perplejidad y sorpresa y un profundo malestar en el seno de una institución que aspira a acometer un progresivo proceso de reformas.
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